El mercado de la nube y los centros de datos continúa creciendo a medida que la digitalización se convierte en el foco de la mayoría de las organizaciones. La tendencia es clara: apostar por entornos en la nube, combinando plataformas privadas con públicas. Veamos por qué el Cloud Data Center es uno de los grandes protagonistas de la transformación digital.
El Cloud Data Center es el centro de datos alojado en la nube que permite a los equipos locales asumir mayores cargas de trabajo y almacenamiento. Además, como las iniciativas de transformación digital impulsan la necesidad de una mayor agilidad de TI, todas las infraestructuras empresariales evolucionan rápida e imparablemente.
Asimismo, las cargas de trabajo digitales como Big Data y las aplicaciones de IoT están impulsando nuevos diseños para las arquitecturas de los centros de datos, por lo que la demanda de una seguridad de datos es cada vez mayor.
La gran ventaja de la nube es que ofrece una implementación rápida, estructuras de costos flexibles y elásticos, entrega de servicios y aplicaciones avanzadas con una mejor experiencia para el usuario.
Todo esto no implica que, además, no sea necesario realizar grandes inversiones iniciales, ya que es compatible con la configuración actual de la empresa, por lo que no hay que reemplazar la infraestructura existente.
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El volumen de datos e información no para de crecer dentro de las compañías y alcanza unos niveles que exigen la adopción de un sistema que dé respuesta a estos dos objetivos esenciales: cubrir la creciente necesidad de almacenamiento y un acceso a los datos rápido y centralizado.
Además, los sistemas deben incluir protección ante desastres, copias de seguridad y otra serie de servicios imprescindibles. Y todo ello, sin grandes inversiones iniciales y con costos reducidos de mantenimiento y actualización.
Una vez definidas estas necesidades, las empresas se plantean si continuar con las infraestructuras de almacenamiento local tradicionales o migrar sus Data Center a entornos en la nube. Se trata de una decisión importante que marcará el futuro del negocio, por lo que es necesario conocer las ventajas y desventajas de cada uno de estos modelos.
Un centro de datos local es un conjunto de servidores instalados en la empresa. Son propiedad de la misma y están gestionados y controlados de un modo privado. También son las propias corporaciones las que se encargan de su mantenimiento, de las actualizaciones de hardware y software o de las tareas de backup.
Los principales inconvenientes de este modelo local son:
En respuesta a estas problemáticas, el centro de datos alojado en la nube, permite que los equipos locales asuman las fuertes cargas de trabajo y almacenamiento de una manera mucho más eficiente. De estas tareas se encargan unos servidores dedicados a atender peticiones en cualquier momento y ofrecer servicios, recursos, hardware, software y datos, únicamente mediante una conexión a Internet. A su vez, son los proveedores cloud los responsables del mantenimiento y de las actualizaciones.
Los beneficios que las infraestructuras cloud ofrecen a los data center son importantes y variados, ya que además de las ventajas propias de la plataforma, permiten el pago bajo demanda, es decir, pagar únicamente por las prestaciones que se necesitan con cuotas que varían según el número de usuarios o de la capacidad de almacenamiento consumida.
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El 73% de las organizaciones reconocieron que tenían un agujero de disponibilidad para recuperar sus aplicaciones y datos debido a los sistemas tradicionales. Fuente: Veeam |
Como venimos desarrollando, el pago baja demanda es una de las bondades más destacadas del Cloud Data Center, ya que no solo es posible ajustar las cuotas, sino que aumenta o disminuye las capacidades de almacenamiento según las necesidades concretas de la empresa en momentos determinados.
Pero no es solo eso, además incluye otra serie de importantes beneficios que no debemos dejar de lado:
Sabemos que las empresas cuentan con diferentes opciones a la hora de migrar su centro de datos a entornos cloud: privada, pública, híbrida o una combinación de varias. Está última opción es la que más responde a la realidad de las empresas hoy.
El cloud híbrido es la mejor alternativa para las empresas que necesitan integrar entornos de nube privada e infraestructura de la nube pública en una misma plataforma. En este sentido, este modelo se convierte en una herramienta flexible y escalable que da respuesta a esta creciente necesidad de los data centers. Los principales beneficios de su implantación son:
Para mantener la competitividad en los mercados actuales las empresas deber afianzar su presencia en la nube. Esta es la mejor estrategia que pueden implementar para apoyar su transformación digital y potenciar su crecimiento, diversificación y desarrollo.
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