En la actualidad las organizaciones se manejan con entornos de computación de múltiples nubes (o multi-cloud). Lo que se busca con este esquema es garantizar la continuidad del negocio, aprovechar las ventajas y funcionalidades que ofrecen los distintos proveedores de la Nube y capturar la máxima eficiencia. Al mismo tiempo, ahorrar costos o acceder a mejores precios, mover las cargas de trabajo entre distintas nubes, potenciar el cumplimiento y evitar el bloqueo de un único proveedor. Analicemos por qué se da esta tendencia.
Las empresas utilizan diferentes esquemas IaaS, PaaS y SaaS (es decir, de infraestructura, plataforma o software como servicio) para acceder a aplicaciones que les brinden agilidad y a servicios diferenciados que les aporten capacidades de innovación. Y en paralelo muchas también disponen de nubes privadas y de centros de datos locales.
Y aunque el multi-cloud tiende a convertirse en la norma, todavía hay un lugar para el centro de datos local, al menos a corto plazo, ya sea como parte de una estrategia de Nube híbrida o para alojar aplicaciones heredadas que, por cualquier motivo, no son adecuadas para la migración a la Nube.
Una investigación evidenció sin embargo que es bastante más probable que los datos no confidenciales sean los que terminen en la Nube, y no así los financieros corporativos o los del consumidor: solo una cuarta parte (26%) de los encuestados dijo estar preparado para poner todos o la mayoría de sus datos financieros corporativos en la Nube, por ejemplo, en comparación con la mitad (51%) que deseaba que esta información confidencial permaneciera total o principalmente en las instalaciones”. Además se sabe que la demanda de una estrategia de Nube híbrida fue claramente influenciada por la pandemia:
El 92% de las empresas tiene una estrategia de múltiples nubes. 82% Nube híbrida, 10% Nube pública múltiple.
Fuente: Flexera
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Datos en cloud distribuido
Desde la perspectiva de la gestión de datos las estrategias de múltiples nubes permiten adoptar las mejores características y diferenciadores entre las principales plataformas Cloud. Sin embargo, las organizaciones enfrentan desafíos críticos para aprovechar todo el potencial de la analítica en la Nube en un mundo complejo de múltiples nubes.
Hay que pensar que los entornos actuales de múltiples nubes tienden a distribuirse cada vez más, lo que agrega capas extra de complejidad. De hecho la Nube distribuida se considera como "la próxima generación de computación Cloud" según Gartner, ya que conserva las ventajas de la Nube al tiempo que amplía el alcance, permitiendo apuntar a casos de uso dependientes de la ubicación, que serán necesarios en el futuro.
Algunos analistas aseguran que para 2024 la mayoría de las plataformas de servicios en la Nube proporcionarán al menos algunos servicios Cloud distribuidos que se ejecutarán en el lugar físico donde se necesiten (por ejemplo en el borde de la red, mediante subestaciones estratégicamente ubicadas), para permitir la computación de baja latencia, facilitar el mayor cumplimiento de los requisitos reglamentarios de que los datos deben estar en una ubicación específica del cliente y reducir el riesgo de fallas en la red.
Con el Cloud distribuido las empresas podrán llegar a clientes en entornos dispersos y a aquellos que buscan servicios específicos de ubicación con latencia reducida. Al incorporar la ubicación física en su definición, la Nube distribuida tiene la capacidad de ejecutar una estrategia de Nube unificada que cumple con los requisitos de servicio personalizados de ubicaciones individuales.
"En tiempos inciertos con demandas y cargas de trabajo crecientes, las organizaciones requieren TI flexible y abierta, mientras mantienen una entrega segura y un alto rendimiento. Una estrategia de Nube híbrida puede ofrecer a las empresas un mejor control de sus datos confidenciales y dónde residen en tiempos de incertidumbre".
Fuente: IBM
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Gestión de Datos
El punto es que hoy las empresas cuentan con volúmenes de datos en aumento y nuevos tipos de datos que surgen todo el tiempo, distribuidos en sistemas locales, así como en nubes públicas y privadas. Esto crea más silos de datos, lo que hace que sea cada vez más difícil conectar, transformar, administrar y sincronizar todos esos datos dispares, más rápido, para que sean útiles para la empresa.
Además, como la mayoría de las organizaciones trabajan con varios proveedores de servicios en la Nube, se enfrentan a desafíos comunes en torno a la accesibilidad, la integración, la visibilidad, la seguridad y el gobierno de los datos, además del cumplimiento.
De tal manera, en el nuevo mundo multi-cloud es clave que las organizaciones afronten estos desafíos y aborden la gestión integral de datos como uno de los bloques fundamentales críticos en sus arquitecturas, ya que un verdadero entorno de múltiples nubes debe proporcionar una forma de administrar, compartir y colaborar con datos en la Nube sin problemas.
A medida que las organizaciones se trasladan a múltiples nubes, sus datos se distribuyen más. La gobernanza y la gestión del cumplimiento en un entorno de este tipo se vuelven complejas. Las organizaciones corren el riesgo de verse abrumadas por los desafíos de operar en un entorno multi-cloud sin una estrategia de gestión coherente. Por ello una plataforma de gestión en la Nube es fundamental.
Y la buena noticia es que hoy las compañías pueden recurrir a una Nube de gestión de datos inteligente (IDMC) diseñada para ayudarles a evitar la complejidad y el riesgo de los datos dispersos y fragmentados y a obtener los beneficios de trabajar con múltiples nubes, pudiendo innovar con sus datos en cualquier plataforma, Cloud, Nube múltiple y esquema multihíbrido.
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