Elegir la nube como modelo de infraestructura u optar por soluciones híbridas se ha convertido ya en cotidiano. Aunque el cloud computing ya se venía imponiendo, la pandemia del Covid-19 no hizo más que acelerar la adopción para poder garantizar accesibilidad a la información y adaptabilidad a la nueva normalidad.
No sólo se trata de almacenar datos. Hoy en día la nube también permite alojar y utilizar software, así como servicios web para implementar y escalar aplicaciones o sistemas de gestión de manera remota. De hecho, sin dejar de tener en cuenta la influencia de la crisis económica, la creciente digitalización también es consecuencia de su constante evolución.
Un crecimiento que no cesa
El mercado de la nube, en efecto, no muestra señales de desaceleración. Muy al contrario, la nube crece de forma exponencial a nivel mundial.
Las ventas de infraestructura cloud a nivel mundial crecieron un 32% interanual en el último trimestre y un 10% con respecto al trimestre anterior.
Si bien la infraestructura de servicios cloud ya crecía ininterrumpidamente antes de la pandemia, desde su inicio se ha acelerado impulsado sobre todo por el trabajo remoto y los servicios para el consumidor, como los juegos online y el streaming de música.
El 59% de los encuestados sus organizaciones estarían en cloud en su mayoría o todas dentro de 18 meses. En la actualidad, el 32% de los presupuestos de sus organizaciones se destinan a cloud.
Fuente: Encuesta de Computación en la Nube 2020
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El auge de la nube híbrida
La tecnología cloud pública mueve cifras importantes, pero ¿a qué se debe el auge de la nube híbrida?
Como a veces resulta difícil cambiar algo en un ambiente multi-nube, a nivel costo y esfuerzo, nace el concepto de la nube híbrida donde se logra mayor nivel de portabilidad, orquestación y administración entre por lo menos dos ambientes de nube. Esto es particularmente importante para la gestión de datos.
Beneficios de la nube híbrida
La primera ventaja es definitivamente la flexibilidad. Una nube híbrida permite transferir datos y aplicaciones entre recursos públicos y privados para poder responder a las necesidades del negocio. La carga de trabajo adecuada siempre puede estar en la infraestructura adecuada en el momento adecuado.
También reduce los costos gracias a la escalabilidad. Uno paga por lo que usa, manejando los picos intermitentes activando y desactivando recursos en la nube.
Finalmente, la nube híbrida brinda a los equipos de desarrollo agilidad para desarrollar, probar y poner en producción aplicaciones, manteniendo operaciones seguras y de alto rendimiento.
A raíz de la pandemia los negocios necesitan agilidad, flexibilidad, accesibilidad y escalabilidad para adaptarse, reinventarse y sobrevivir. Definitivamente todos atributos que la nube puede dar.
¿Está tu empresa considerando migrar a la nube?