Integrar significa combinar datos que se encuentran en diferentes fuentes para permitirle al usuario final tener una vista unificada de los mismos para una accesibilidad idónea, que sirva a las necesidades de negocio.
Actualmente, la aparición de nuevas tecnologias y la explosión de datos plantean un gran desafío en este aspecto, y ello se traduce en una mayor complejidad técnica a la hora de implementar un plan de integración de datos, si bien el objetivo sigue siendo el mismo: evitar su fragmentación mediante el desarrollo de soluciones ad hoc.
Una respuesta a necesidades en constante cambio
Son soluciones para variedad de tecnologías, incluyendo Data Warehouse, aplicaciones MDM, aplicaciones de BI, arquitecturas SOA, etc. y para todas ellas la integración de datos representa un elemento esencial.
Al margen de la casuística las políticas de integración de datos están orientadas a lograr una óptima accesibilidad para aprovechar al máximo el potencial de la información empresarial gracias a su multifuncionalidad, que puede servir a distintas utilidades:
Estas diversas necesidades de integración de datos, por otra parte, han relegado a los ETL tradicionales a entornos analíticos y aparecen necesidades de integración de datos para otro tipo de proyectos, como los mencionados, desde las externalicación, integración de aplicaciones o migraciones hasta la BBDD, sincronización, y un largo etcétera.
Las tecnologías o soluciones de integración de datos, por lo tanto, han de permitir su movimiento y actualización de manera rápida y fiable pues, al fin y al cabo, solo con cuando una integración es ágil se consigue un negocio que también lo sea.
A nivel práctico, la integración es una respuesta a necesidades empresariales que van variando con el tiempo para la obtención de datos fiables que respondan a los requerimientos del negocio. En este sentido, integrar significa tanto escalabilidad como tener más maniobrabilidad a la hora de integrar servicios en una arquitectura orientada a servicios o, por ejemplo, abordar proyectos que impliquen transferencia de datos para procesamientos con tiempos de latencia batch o real time.
Las plataformas que satisfacen los requisitos de integración de datos también ayudan a una gestión más eficiente gracias a una reducción de plazos de desarrollo y costes de mantenimiento. Sin embargo, su implementación es lenta y compleja.
De hecho, aunque los proyectos de integración de datos pueden abarcar áreas sectoriales durante una progresiva implementación, su objetivo último es holístico. Se trata, en suma, de abarcar la totalidad de los datos, no en centrarse en proyectos puntuales.
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La confiabilidad de los datos
Finalmente, integración significa confiabilidad de los datos. Una empresa que no tiene los datos integrados o, por ejemplo, que ha realizado una integración defectuosa, no tendrá datos confiables, y ello se traducirá en problemas de todo tipo. En estos casos, no integrar significa tener dificultades para cumplir con la normativa, insatisfacción de la clientela, merma del prestigio de empresa, falta de confianza en la información, imposibilidad de tomar decisiones críticas a partir de los datos por no ser fiables, no poder acceder a los datos en el momento en el que se necesitan desde cualquier lugar o, por ejemplo, carecer de información en tiempo real.
Si por pasiva la falta de integración de datos significa inoperatividad, por activa, la integración de datos significa confiabilidad para la toma de decisiones y la consolidación de datos de diferentes fuentes de información para poder cumplir con cualquiera de las necesidades asociadas a la integración de datos y, en general, todas aquellas iniciativas que requieran obtener datos fiables de forma accesible.
Una estrategia de integración de datos adecuada ha de persequir la consolidación de los datos de la empresa para permitir cumplir todos estos objetivos, si bien implementar un plan puede ser más o menos complejo, en función de cada caso. Pasar de la heterogeneidad y la fragmentación a
la integración conlleva, en suma, la
recompensa de la tan ansiada ventaja competitiva.