Se podría decir que el aluvión de datos - 250 mil millones de terabytes generados por día- hacen del Chief Data Officer (CDO) un rol fundamental en las organizaciones. El CDO es el encargado de convertir estos datos en información relevante para el negocio. Y todos sabemos que un dato no trabajado, carece de valor.
La función del chief data officer combina rendición de cuentas y responsabilidad en lo que se refiere a protección y privacidad de la información, gobierno de la información, calidad y gestión de datos, junto con la explotación de los activos de datos para crear valor de negocio.
Comparándolo con el CIO, el chief data officer desempeña una función más relacionada con riesgos, cumplimientos, gestión de políticas y funciones de negocio. Se trata de un rol que impulsa estrategias de información y análisis con propósito de negocio.
Está claro que los datos no se gestionan solos. Y como vimos, a medida que aumentan los datos y también la relevancia que cobran en el día a día de las organizaciones data-driven el rol del CDO cobra mayor preponderancia. De hecho, este rol es toda una declaración de intenciones y revela aspectos como:
Pero no siempre fue el caso. Durante demasiado tiempo se tuvo a los activos de información como algo secundario, una parte protegida de las organizaciones, pero que a la vez carecía del reconocimiento actual que les atribuye un diferencial de valor agregado. Hasta la llegada del Chief Data Officer los encargados de definir y velar por la aplicación de las mejores prácticas de administración de datos en la organización eran perfiles como:
Pero, en la práctica, esas funciones de tal nivel de responsabilidad, sólo podían ser ostentadas por personas con conocimientos técnicos muy específicos y experiencia. Y no siempre era el caso.
Las consecuencias eran dramáticas cuando la mala gestión hacía perder clientes, socios o incluso empleados y, por eso, en algún momento hacia finales de la década de los ochenta se creó un nuevo rol, el de CIO. Este cargo elevaba un perfil informático a una posición de Consejo por primera vez, pero, ¿quién se responsabiliza de la propiedad de los datos?
Este asunto cayó en una zona gris, fuera de toda definición y estancada entre las áreas de IT y negocio de la organización.
Tal vez te interese leer:
Beneficios y soluciones para un Data Warehouse en la nube
Por suerte, la inconsistencia de este modelo pronto quedó patente e hizo que surja, alrededor del 2002, una nueva posición que cubre la brecha entre TI y el negocio: el Jefe de datos o Chief Data Officer que asume la responsabilidad general de la gestión de los activos informacionales de la organización. Su misión consiste en:
El paso de un escritorio en algún rincón del departamento de IT a un asiento en el Comité Ejecutivo es un salto cualitativo que no sólo implica la creación de un nuevo puesto en el organigrama, el de Chief Data Officer, sino que sirve de trampolín a las organizaciones para ser más coherentes y entender el costo y el valor real de sus activos de datos.
¿Tiene tu organización una estrategia y un responsable de datos?