El aumento exponencial de los datos da lugar a la llamada era del Data 4.0 y supone un gran desafío tecnológico para la gestión de datos, sobre todo en lo que respecta a la extracción de información de valor que constituya una ventaja analítica para la empresa. Contar con información de calidad permite a los negocios tomar decisiones informadas en tiempo récord.
El desafío se centrará esencialmente en combinar herramientas como Hadoop con el uso de bases de datos relacionales para conseguir el objetivo último de todo ecosistema de tratamiento de información: lograr datos de calidad, dándoles el máximo valor.
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No todas las empresas tienen la madurez tecnológica necesaria para llegar a aprovechar el potencial de los datos ya que no todas pueden:
Para poder superar estos nuevos retos se necesitará implementar tecnologías de gestión de datos que permitan:
Responder a las exigencias asociadas a un tratamiento de la información adecuado.
Asegurar la eficacia de los procesos.
Responder a preocupantes problemas de la seguridad de datos.
En este punto hay todavía cierto escepticismo sobre la seguridad en la nube y, en general, acerca del tratamiento de información sensible, como son los datos personales o confidenciales por distintos motivos. Sobre todo ahora que el trabajo remoto paso a ser más la norma que la excepción. Y que los ciber ataques usaron a la pandemia para crecer sin precedentes.
El 90% de las empresas han experimentado un aumento de los ciberataques durante el COVID -19. Fuente: itConnect.lat |
Afrontar el desafío significa resolver problemas e invertir dinero, tiempo y esfuerzo, qué duda cabe, pero la recompensa bien vale la pena. No en vano, dar la espalda a las grandes oportunidades que brinda Big Data va a llevar a una desventaja comparativa difícil, si no imposible, de superar en el actual contexto de crisis.
Es necesario tener una visión de futuro clara, que apueste por una gestión de datos integral, que sirva para sacar el mayor partido a la información disponible y que permita lograr una visión 360 del negocio. Un planteamiento que, en suma, nos ayude a utilizar la información, en constante cambio, procedente de fuentes dispares.
El objetivo es conseguir análisis cada vez más rápidos y fiables (análisis en tiempo real, cuadros de mando, etc.) aprovechando toda la información que esté disponible, dentro de un ecosistema de gestión de datos que sepa responder ofreciendo información oportuna, de calidad y al momento.
La meta final es que estos datos se traduzcan en decisiones de BI que ayuden a incrementar las ventas y lograr más rentabilidad.