En la era de Data 4.0 en la cual los datos son un activo clave de las empresas, las razones por las que tener un rol asignado al director de datos sobran. Asignar un Chief Data Officer (CDO) es un paso fundamental para que las organizaciones data-driven puedan sacar el mayor provecho de sus datos y lograr esa tan deseada y necesaria ventaja analítica.

Un aspecto tan capital como gestionar los datos y convertirlos en activos de negocio, no puede ser librado al azar. Muy por lo contrario es recomendable tener a una persona que vele por ello. Además, también es necesario desarrollar un buen sistema de gobierno de datos, en el que la innovación y adaptación a la era digital suele tener un papel clave. Así el CDO es un catalizador del cambio que impulsa la transformación digital de la organización. 

El CDO y la transformación digital

La gestión de los datos como activo de negocio abarca un sinfín de aspectos que aconsejan contar con este profesional para lograr un uso estratégico de los datos, velando por su calidad, oportunidad e innovación. Su papel transformador no se centra en tomar decisiones tecnológicas o ejecutar la infraestructura de TI. 

Trascendiendo las funciones del tradicional data steward, su cometido consiste en asesorar sobre la estrategia digital, conseguir el compromiso necesario para optimizar su implementación y administrar la información, así como llevar a cabo complejas técnicas de exploración, como la minería y el análisis de datos.

Las razones de un CDO

Centrándonos en los beneficios que aporta el rol del CDO, veamos 10 buenas razones por las que una organización precisa de sus servicios:

1. Competir en la era digital: Tanto si la empresa ha nacido en la era digital o, con mayor motivo, si tiene un perfil tradicional, la competitividad en el mundo digital requiere de un líder de TI capaz de impulsar esta transformación en toda la empresa como imperativo de supervivencia.
   
   
2. Contar con una exitosa estrategia de datos: El CDO es responsable de elaborar y aplicar la estrategia de datos, estándares, procedimientos y políticas con una visión unificada, implementada de forma transversal.
   
   
3. Sacar el mayor partido a los datos: La administración de la información dentro de un marco de gestión unificado que vincule procesos, personas y tecnologías proporciona ventajas competitivas a la organización mediante su uso a nivel operativo y también analítico.
   
   
4. Aprovechar las oportunidades de Big Data: La era digital es sinónimo de grandes datos, pero su aprovechamiento para mejorar la cifra de negocio es un gran desafío tecnológico. Junto con el data science, el chief data officer puede formar un tándem de éxito para extraer valor de Big Data, tanto de forma aislada como en entornos híbridos.
   
   
5. Resolver problemas con los datos: La combinación única de habilidades con las que cuenta este profesional lo capacita para racionalizar y custodiar la información, además de velar por su calidad, de acuerdo con estándares de negocio. 
   
   
6. Alinear el negocio y el departamento IT: La alineación de lo tecnológico con la gestión empresarial, responsabilidad del CDO es uno de los requisitos fundamentales a la hora de aprovechar los datos como activos estratégicos que impulsen la buena marcha de la empresa a muy distintos niveles.
   
   

    

    

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7. Mejorar la seguridad de los datos: Al alinear el negocio y el departamento de TI en torno a una información integrada, oportuna y de calidad, algunos de sus principales cometidos, los datos no solo se convierten en un activo estratégico. Además, es más fácil aplicar soluciones para mejorar su control en aras de la tan necesaria seguridad, de acuerdo con la normativa y las necesidades de negocio. 
   
   
8. Facilitar el consumo de los datos: La racionalización de la información y su gestión integral, superando las limitaciones que implican los silos, son piezas clave de una mejor administración de las grandes cantidades de datos de las compañías, facilitando su buen uso y haciéndolo posible también en real time.
   
   
9. Tomar mejores decisiones: Además de implantar y hacer que funcione nuestro plan digital, el CDO ayuda a la toma de decisiones precisa y oportuna. Un desafío que exige optimizar la gestión de datos desde la óptica de negocio y contar con habilidades para analizarla y extraer información crítica.
   
   
10. Obtener más ingresos: Potenciar proactivamente la información como un activo estratégico es otra de las funciones de este nuevo profesional, siendo su objetivo último proporcionar ventajas competitivas que, entre otros fines, actúen como motor de ingresos.

En la nueva normalidad que forjó la pandemia del Covid-19, las empresas ya no pueden darse el lujo de ignorar los datos. Por el contrario, gestionar los datos de forma eficaz, sirviéndose del rol del CDO, le dará a los negocios la capacidad de adaptarse a los cambios y anticiparse a lo que pueda venir, ya no solo librados a una corazonada o intuición sino sustentados en información.

¿Cuán estratégicos son los datos en tu organización?