La adopción del cloud computing tiene grandes ventajas, qué duda cabe, pero entre sus inconvenientes se encuentran las dificultades de administrar los datos asociados a los procesos de negocio, fundamentalmente por encontrarse en distintos sistemas.
Los flujos de datos que se producen dentro de estos sistemas adolecen de problemas propios de la fragmentación en silos, provocando errores como nombres duplicados o registros incorrectos, además de imposibilitar su interacción e impidiendo aprovechar el potencial de los datos y la obtención de información valiosa para las necesidades de negocio.
La integración de datos en el entorno cloud y también con respecto a las infraestructuras locales (data warehouse y tecnologías de Big Data) es indispensable para una gestión de datos adecuada, que aporte confiabilidad, seguridad y agilidad, en suma, resulte útil para la organización.
Las ventajas de la integración giran en torno a esta vital necesidad de administrar fácilmente todos los datos asociados a los procesos de negocio. Sobre todo, con el fin de responder a las exigencias de la nueva era digital, en la que los datos son el activo más valioso de las organizaciones.
La complejidad de las arquitecturas de datos actuales enfrenta a las organizaciones al reto de dar respuesta a la necesidad de integración de los datos que residen en múltiples sistemas, aplicaciones y fuentes de datos dispares. En concreto, los desafíos de la gestión de datos de la nube híbrida exigen una integración que permita alcanzar resultados ventajosos en cuanto a la conectividad de los datos, el control operacional, la visibilidad y la escalabilidad.
Ya sea porque estemos trasladando todos nuestros datos a una nube o implementando un proyecto híbrido, la integración es necesaria para una óptima gestión de la información. Además de las ventajas apuntadas, integrar mediante soluciones líderes en el mercado significa poder conectar a cualquier fuente de datos on premise o en la nube para integrar todos los silos y así mejorar aspectos clave como los siguientes:
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Los problemas de integración en la nube con Salesforce impiden aprovechar todo el potencial de este popular CRM on demand. Lograr una experiencia de usuario optimizada, por lo tanto, exige integrarlo con otros sistemas. Gracias a soluciones ad hoc este reto tecnológico gana en simplicidad.
En efecto, existen soluciones en el mercado como Informatica Cloud computing que nos facilita poder integrarlo de forma sencilla con el resto de sistemas que utiliza la organización, brindándonos un funcionamiento de uso intuitivo y automatizado. Al conectar Salesforce a otras aplicaciones SaaS o a aplicaciones on premise conseguiremos numerosas ventajas.
Los datos resultarán más confiables incluso utilizándolos en tiempo real y nos proporciona una visón única del cliente, productos, provedores u otras entidades relevantes que resulta muy ventajosa para hacer frente a las necesidades de negocio con la solvencia y agilidad necesarias.
En suma, conseguiremos extraer valor de los datos tanto en Salesforce como en el resto de las aplicaciones integradas gracias a la a interactuación éstas y Salesforce que permitirá el uso de los distintos sistemas como si fuese uno solo. Como ventaja añadida, a consecuencia de estos beneficios, sin duda también sumaremos a todo ello un mayor retorno de inversión de cualquiera de nuestras actividades en el entorno cloud computing.