10 señales de que su empresa tiene problemas de gestión de datos

Según un reciente estudio de IDC, las empresas que más invierten en gestión de datos lideran la transformación digital. Pero no todos los negocios comprenden la importancia de un trabajo correcto de los datos y otros por desconocimiento no alertan las señales de que su gestión de datos tiene puntos de mejora que atender.

Sobre todo para este último grupo, detallaremos a continuación estos signos para poder contar con información fiable, tanto para un uso operativo básico como para la toma de decisiones estratégicas.

Del mismo modo que una política de gestión de datos bien diseñada e implementada ayuda a la empresa en innumerables aspectos que derivarán en ventajas competitivas, su ausencia, un mal enfoque o las malas prácticas pueden derivar en todo lo contrario y acabar mermando su competitividad e incluso suponer su fin.

Beneficios de una buena gestión de datos

Una empresa que realice un tratamiento profesional de los datos, un esfuerzo que bien merece la pena, recibirá como contrapartida beneficios que harán la diferencia en el actual entorno altamente competitivo y cambiante, como los siguientes:

• La toma de decisiones estratégicas.

• Mayores beneficios económicos.

• Reducción de costes en distintas áreas.

• Eficiencia con el marketing.

• Eficiencia en los procesos operativos.

• Mejorar otros activos intangibles (reputación, etc.).

• además, como mencionamos, de liderar la transformación digital.

10 problemas que atender en la gestión de datos

Por lo contrario, una gestión pobre de los datos puede dar lugar a alguno o varios de los siguientes 10 problemas que exponemos a continuación. En este caos se debiera tomar acción para que la situación no se torne crítica e implique pérdida de dinero, clientes y/o reputación:

1. Datos de mala calidad o baja calidad de los datos: inexactos, inconexos, duplicados, incorrectos, caducos.

2. El inventario está agotado o sobreabastecido.

3. Derroches de correo debido a direcciones incorrectas.

4. Errores de facturación.

5. Pérdidas de ingresos por oportunidades perdidas.

6. Gestión ineficaz de los datos maestros que impidan una visión única.

7. Creciente cantidad y diversidad de datos.

8. Sanciones debido al incumplimiento de la regulación.

9. Falta de inversiones en TI para tratar los datos masivos.

10. No poder transformar esos datos en inteligencia de negocio.

Dar solución a este tipo de situaciones exige el diseño de políticas de gestión de datos que, al margen de la elección de una u otra tecnología, debe abordar el problema de forma general, implicando a todas las áreas de la empresa.

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La implementación de un plan de acción, al margen de particularidades que aconsejen una u otra cosa, se llevará a cabo un depósito de datos maestros gestionado de forma automática y coherente. Conforme esos datos maestros aumenten en número y complejidad se irán diseñando distintas soluciones que den respuesta a las nuevas exigencias.

Acabar con problemas de gestión de datos, por otra parte, precisa de un marco de actuación global que persiga una estrategia de intereses de negocio en función de la empresa de que se trate y que ha de establecerse a partir de unos estándares de calidad prefijados. Su mantenimiento posterior, por descontado, requiere un proceso de constante validez de los registros con vistas a un objetivo final, lograr una vista 360 del negocio y utilizar la información para obtener ventajas estratégicas.