En la actualidad, las organizaciones dependen cada vez más de los datos para cada aspecto de su negocio. En consecuencia, las palabras "Data Quality" y "gobierno de datos" resuenan con una importancia crítica. Los datos se han convertido en el núcleo de todas las funciones empresariales y tecnológicas, desde las finanzas hasta la gestión de pedidos, pasando por el servicio al cliente y la toma de decisiones estratégicas. Sin embargo, asegurar que estos datos sean precisos y confiables es un desafío constante.
Gobernar la calidad de datos es complejo (pero posible) debido a la diversidad de dimensiones de calidad que pueden requerir diferentes niveles de regulación y estándares. Por ello, un gobierno de datos eficiente es esencial para asegurar que los sistemas y las bases de datos reflejen la realidad y respalden eficazmente la toma de decisiones y el éxito empresarial.
La implementación de una infraestructura de Data Governance eleva el valor de los datos en la organización y mejora su precisión general. Esto, a su vez, influye en una amplia gama de resultados basados en datos, desde decisiones cotidianas hasta proyectos de automatización más complejos.
El objetivo de los líderes de área es establecer modelos de gobernanza que permitan a las personas el acceso adecuado y una gestión de datos simple, manteniendo al mismo tiempo la seguridad y los controles adecuados. En este artículo, exploraremos por qué sigue siendo un desafío gobernar la calidad de datos y cómo marcar la diferencia.
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El gobierno de datos, también conocido como Data Governance, constituye el conjunto de políticas y procedimientos diseñados para asegurar la precisión y el correcto manejo de los datos en una organización. Esto abarca desde la entrada y almacenamiento de datos hasta su gestión, acceso y eliminación. Las responsabilidades de la gobernanza de datos engloban la creación de una infraestructura tecnológica adecuada, el establecimiento y mantenimiento de procesos y políticas, así como la identificación de individuos o roles dentro de la organización que tienen la autoridad y responsabilidad para gestionar y proteger tipos específicos de datos.
El objetivo principal del gobierno de datos es garantizar la disponibilidad, calidad y seguridad de los datos de una organización mediante la implementación de políticas y estándares sólidos. Estos procesos definen quiénes son los propietarios de los datos, qué medidas de seguridad deben aplicarse y cuáles son los usos previstos para los datos.
Hasta 2025, el 80% de las organizaciones que busquen escalar su negocio digital fracasarán por no adoptar un enfoque moderno de gobernanza de datos y análisis. Fuente: Gartner |
Los estilos de gobierno de datos desempeñan un papel crucial en la gestión de la calidad de datos, ya que determinan cómo se equilibra la centralización y la descentralización en una organización. Un programa de gobernanza de datos efectivo debe encontrar el punto óptimo entre permitir la libertad de acción de los equipos de dominios y mantener la coherencia para garantizar datos confiables y de alta calidad.
Estos son los tres principales estilos de gobernanza de datos:
La elección del estilo de gobierno de datos dependerá de los objetivos y las necesidades específicas de cada organización. El desafío radica en encontrar el equilibrio adecuado entre la centralización y la descentralización para garantizar que los datos sean confiables, seguros y estén disponibles cuando se necesiten, sin sacrificar la agilidad y la innovación en la gestión.
Una buena gobernanza de datos es la clave para que las organizaciones cuenten con datos precisos, consistentes y confiables. Cuando lo logran, estos son algunos de los grandes beneficios que obtienen en consecuencia:
El 45% de los directores de datos identifican la gobernanza de los datos como una de sus prioridades más importantes. Fuente: Encuesta del CDOIQ del MIT |
Más allá de los beneficios evidentes del gobierno de datos, también surgen desafíos en su implementación que deben ser considerados y tratados estratégicamente:
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Que tus datos hagan más: prioridad, estrategia y mejores experiencias
En un entorno en el que las iniciativas de Big Data y la transformación digital están en constante crecimiento, los programas de gobierno de datos se convierten en motores clave. A medida que la cantidad de datos provenientes de diversas fuentes, como la Internet de las cosas (IoT), aumenta exponencialmente, las organizaciones deben adaptar sus prácticas de gestión de datos para escalar su capacidad de análisis y toma de decisiones. El gobierno de datos se erige como un componente esencial para asegurar que los datos sean seguros, privados y precisos, cumpliendo tanto con las políticas internas como con las regulaciones externas, permitiendo al mismo tiempo un acceso controlado y eficiente a la información.
El éxito del gobierno de datos radica en encontrar el equilibrio adecuado entre el acceso y el control de los datos. Cada organización tiene su punto de equilibrio único en este aspecto. Un control excesivo puede resultar en la creación de silos de datos que obstaculizan la creatividad y generan sistemas de TI paralelos que no mantienen los datos actualizados ni protegidos. Por otro lado, un exceso de acceso puede llevar a la dispersión de datos en diversas aplicaciones y almacenes, aumentando el riesgo de fugas de datos.
La implementación de un sólido programa de gobierno de datos no solo garantiza la calidad de los datos, sino que también asegura que los sistemas y bases de datos reflejen con precisión la realidad.
¿Listo para impulsar la calidad de tus datos y optimizar tus decisiones empresariales con un programa de gobierno de datos acorde a las necesidades tu organización?