La nueva normalidad que se fue forjando el año pasado dejó clarísimo el rol que tienen los entornos en la nube para las empresas que buscan adaptarse y superar ésta y futuras crisis. Paralelamente, los negocios aumentan día a día la dependencia de la información relevante para la toma de decisiones.
Para lograrlo, una gestión de datos eficaz es indispensable y la nube parece ser cada vez más el entorno correcto para realizarlo.
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En esta era en la que priman las nuevas tecnologías, el Cloud se ha vuelto un pilar imprescindible dentro de las empresas que ven cómo cuentan con una herramienta de gran eficacia para poder poner en marcha todo tipo de soluciones para su negocio de una forma mucho más rápida, rentable y fluida. La mayoría de organizaciones utilizan el Cloud porque se presenta como una herramienta que aporta una gran flexibilidad, rentabilidad y sobre todo, agilidad en los procesos.
Estas características son tan completas y cubren tantos frentes que le proporcionan al negocio todo lo necesario para que se lleven a cabo los análisis necesarios en la menor cantidad posible de tiempo, teniendo sobre la mesa buenas soluciones para el desarrollo del negocio. Hay que tener en cuenta que cada vez con más frecuencia las acciones que se realizan en el Cloud están estrechamente ligadas con el hecho de extraer información que será muy útil para el negocio.
En el centro de las estrategias de gestión de datos está la accesibilidad y disponibilidad de los datos. Ahora más todavía con el trabajo remoto, esta necesidad se hace más delicada y crucial. En este sentido, hay que hablar de seguridad, calidad y gobierno de datos, como así también del protagonismo que ha ido cobrando la nube.
El entorno en nube ofrece la posibilidad de crear lo que conocemos como un análisis de autoservicio, que se trata de un proceso fundamental para que el negocio se desarrolle de forma adecuada y se puedan realizar todas las tareas necesarias correctamente. Teniendo esto como base, algunos estudios han estimado que casi el 95% de las empresas consideran que este tipo de análisis debe ser obligatorio en todas las entidades. Es decir, si una empresa quiere ser más competitiva debería considerar la nube como una forma de no quedarse rezagada frente a la competencia.
Como veíamos, los negocios están optando cada vez más por Cloud híbridos. Esto es así porque las organizaciones necesitan que se gestionen los datos de la mejor manera posible, teniendo en cuenta que cada vez hay más información que se presenta con mayor complejidad y necesita un abordaje flexible y versátil. De esta forma, además, se obtendrán los datos de calidad que se necesitan de una manera rápida, segura y de confianza.
Eso sí, aunque el Cloud está cada vez más asentado es importante tener en cuenta que no se puede implementar en cuestión de unos minutos, por lo que la transición de una empresa hacia la nube se tiene que realizar de manera progresiva. Y en ese sentido el la nube híbrida ofrece más posibilidades.
El Cloud ya dejó de ser una opción; es el camino a seguir para mantenerse competitivo en la era Data 4.0, donde la información es la piedra angular y necesita de las mejores tecnologías para ser relevante y de calidad.
¿Qué entornos prevalecen en su empresa?