Uno de los principales desafíos de las organizaciones en la última década ha sido la transformación digital: mover procesos a un escenario en el que se reemplaza el papel, se automatizan tareas, la información es ubicua y se agilizan las operaciones. Si bien queda mucho por hacer en esa materia, hay un sinnúmero de compañías naciendo con un genoma digital. Es el “digital-first world”, en el que ya desde los primeros pasos se transita sobre un paradigma sostenido sobre bits y bytes.
En ambos escenarios, la complejidad y la fragmentación de datos constituyen un gran tema a resolver que involucra diferentes procesos, a las personas y a la tecnología. Hacerlo es determinante para crear ventajas competitivas innovadoras y a la vez, no avanzar en ese sentido, es un factor que incrementa los riesgos del negocio. ¿Por qué? Porque los datos dispersos reducen su valor y significancia, insume mucho tiempo encontrarlos o se hace difícil convertirlos en información relevante y útil.
La toma de decisiones inteligentes basadas en datos es una disciplina que todas las compañías deben entrenar, como un equipo deportivo se prepara para los Juegos Olímpicos o un Mundial. Ser líder en la gestión de datos es ser líder en la era digital y eso es sinónimo de liderazgo en los negocios.
Esto implica un gran desafío porque los orígenes de datos son diversos y están distribuidos, las estructuras de las bases de datos pueden ser diferentes, incluso el tipo de información o el formato de archivos puede variar. Todo agrega una complejidad que es necesario considerar.
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Alrededor del 80% de las organizaciones tienen más de la mitad de sus datos en esquemas híbridos y en diversos entornos de nube Fuente: IDC’s Global Chief Data Officer (CDO) Engagement Survey |
Frente a la fragmentación de datos y la complejidad creciente que enfrentan las empresas, la gestión de datos aparece como casi un requisito para resolverlos. Ahora bien, ¿cuáles son las tareas asociadas a esta disciplina que estandarizan procesos y aumentan la eficiencia?
Sanitización y enriquecimiento de datos (data quality and enrichment)
Captura e integración (data ingestion and integration)
Gestión de bases de datos centrales y referencias (master and reference data management)
Compartir y utilizar los datos (data sharing and consumption)
Catalogación de datos y gestión de metadata (data cataloging and metadata)
Gobernanza de datos y privacidad (data governance and privacy)
Actualmente es muy bajo el porcentaje de empresas que han reducido la deuda tecnológica para estandarizar todas estas funciones. Es una gran oportunidad colocar esta temática entre los ejes principales de trabajo para este nuevo año.
Para lograr avances significativos es clave la automatización de la gestión de datos, ya que hoy en día se manejan grandes volúmenes de datos y no resulta posible cumplir con todas esas tareas de forma manual. A la vez, requiere del uso de las soluciones tecnológicas apropiadas.
Trabajar en una cultura organizacional guiada por los datos (data-driven organization) es un desafío de toda la compañía, con la conducción estratégica del Director de Datos (CDO, Chief Data Officer). Democratizar los datos colabora con el desarrollo del compromiso del personal con este enfoque, conformando una relación dialéctica de engagement y colaboración con las directivas establecidas en esta era popularizada como “data 4.0” en la que se combinan Big Data, cloud computing, machine learning, ciberseguridad e Internet de las Cosas.
Energizar su organización con datos, es garantía de obtención de la máxima potencia de manera sustentable.