Descubre cómo prevenir un ataque cibernético y cómo la combinación de inteligencia artificial y automatización fortalece la línea de defensa del negocio.
Las organizaciones dependen cada vez más de datos críticos para su funcionamiento. Este valioso activo, a su vez, se encuentra expuesto a amenazas que crecen en complejidad y número.
Por tal razón, resulta fundamental que las empresas tomen cartas en el asunto, ya que nadie queda exento de una vulneración de datos o un ataque de phishing. Dentro del espectro de políticas preventivas la IA y la automatización surgen como aliados en este camino hacia la seguridad de datos y la ciber resiliencia.
¿De qué forma estas tecnologías pueden contrarrestar las amenazas y proporcionar información sobre la actividad maliciosa que se detecta en los sistemas y redes?
Las violaciones de datos son una realidad en el día a día de pequeñas, medianas y grandes empresas. Algunas provienen de terceros externos a la organización, aunque hay un porcentaje de ataques que tienen un origen interno. Su potencial dañino es muy grave, aunque no imparable. Con las crecientes capacidades en el campo de la inteligencia artificial, se espera que las empresas logren evitar cualquier ataque cibernético.
La automatización implica una gama de competencias entre las que destacan tres:
Esta última, la automatización de seguridad está diseñada para reducir riesgos, minimizar los errores operativos y para abordar los problemas relacionados con la posibilidad de ocurrencia de un ataque cibernético. Muchos de estos problemas están relacionados con un uso anormal de datos, en ocasiones, producido por la falta de un buen programa de gobierno de datos.
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Las tareas de seguridad a menudo son propensas a errores y más cuando se trata de procesar grandes volúmenes de datos. En este aspecto, la automatización de seguridad, no solo ayuda a los analistas a ser más proactivos e innovadores, sino que también les permite centrar su atención en los tipos de ataque cibernético más complejos y estar preparado para ellos. Esto puede optimizarse incorporando las mejoras necesarias para asegurar la automatización de respuesta a las amenazas y también la automatización del flujo de trabajo de seguridad.
Un desafío en el camino hacia la automatización de la seguridad es la calidad de la inteligencia. La inteligencia de amenazas cibernéticas suele ser propensa a falsos positivos y las amenazas pueden cambiar de un segundo a otro.
La automatización de la seguridad es un proceso delicado, que debe implementarse y ejecutarse con precaución para evitar que se produzcan consecuencias más graves. Está claro que la ejecución en tiempo real está revestida de complejidad y eso requiere de soluciones de última generación, como:
En este contexto, la inteligencia artificial permite:
En suma, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se están convirtiendo en aliados importantes en ciberseguridad para combatir un panorama de amenazas crecientes. En definitiva poder garantizar la privacidad y seguridad de los datos es fundamental para la continuidad del negocio.
Las herramientas están, sólo falta dar el primer paso para implementarlas.
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