En un mundo data y digital-first, el activo más importante de una empresa son los datos. Información sobre el mercado, sobre las tendencias de la industria de la que forma parte, sobre sus clientes y proveedores; ahí se encuentra todo lo que necesita para crecer y ser líder en su segmento.
Para darle vida a esa información y potenciar el valor para el negocio, los datos recopilados tienen que ser primero de calidad y analizables. Tener una estrategia de datos es un requisito ineludible y el gran desafío consiste en cómo implementarla de forma eficaz.
El 90% de las estrategias corporativas mencionarán explícitamente la información como un activo empresarial crítico y el análisis como una competencia esencial.
Fuente: Gartner
|
La economía de datos, el desarrollo del software de análisis de datos y la potencia informática, han aumentado aún más la importancia de tener una estrategia data-driven y transversal a toda la organización.
Veamos algunos ejemplos:
- Una empresa de seguros analiza datos estructurados y no estructurados, de fuentes directas e indirectas, para comprender mejor la demografía y el comportamiento de sus clientes, en busca del equilibrio adecuado entre el riesgo de suscripción y las primas asociadas.
- Una empresa de alquiler de automóviles busca mejorar la experiencia de sus clientes y los indicadores clave de disponibilidad general de los vehículos cruzando los datos en flujo a bordo de los vehículos, con el rendimiento individual de los talleres de mantenimiento y los conjuntos de aptitudes relacionadas de los empleados, para identificar las lagunas y las oportunidades.
- Un proveedor de contenido educativo trata de captar las pautas de uso y aprendizaje de sus estudiantes mediante interacciones en línea con plataformas de aprendizaje, a fin de proporcionar soluciones adaptables que ajusten la pedagogía a las necesidades individuales de los estudiantes y mejoren los resultados educativos.
¿Cómo lograr una empresa ágil y resiliente con los datos?
Los tiempos de hoy exigen flexibilidad y adaptabilidad a un entorno que se encuentra en constante cambio. En este contexto, resulta fundamental la conversión en una empresa data-driven que toma decisiones estratégicas basadas en datos.
No existe un único camino para lograr esa transformación, aunque hay consensos respecto a ciertas características comunes y mejores prácticas:
- Estrategia de datos cross. Que los datos sean el activo estratégico para toda la organización. Esto implica contar con una mirada integral que asegure una correcta gestión de datos a nivel global y departamental para garantizar el acceso a datos fiables para la toma de decisiones.
- Ejecutivos creativos. La mayoría de las empresas están basadas en métricas, es decir, indicadores clave de desempeño definidos y un monitoreo permanente de los mismos. Por el contrario, data management requiere creatividad y curiosidad para explorar los datos y obtener ideas que puedan ser útiles para el negocio. Los líderes que cuentan con esas capacidades son los que innovan con modelos de negocio basados en resultados y en datos.
- Democratización de datos. Las organizaciones data-driven enfatizan la importancia del acceso a la información para todos los usuarios de forma instantánea para tomar decisiones fiables en cuestión de segundos. Además, esto permitirá luego la monetización de los mismos.
- Alfabetización de datos. La capacidad de una organización para tener éxito en la transformación digital depende en gran medida de que sus recursos humanos puedan desenvolverse con datos en sus tareas cotidianas: la capacidad de leer, trabajar, analizar y discutir con los datos.
- Automatización de cargas de trabajo de gestión de datos. El criterio básico de una organización basada en datos es la automatización para la elaboración de conocimientos basados en datos y la incorporación de esos resultados a los procesos comerciales. Esto puede ayudar a las empresas a ejecutar transacciones, tomar decisiones, replantearse las estrategias y aprovechar mejor y más rápido las oportunidades, logrando así una ventaja analítica.
- Una cultura de datos en toda la empresa. Convertirse en data-driven implica más que tecnología y herramientas. También requiere un cambio en la mentalidad y cultura de la empresa, elementos que desempeñan un papel central en la formación de expectativas sobre el grado de democratización de la información, la forma en que se hace disponible en toda la organización y su posición entre los activos estratégicos de la empresa.
En síntesis, para no quedar fuera de una economía cada vez más competitiva y exigente se requiere una estrategia de datos que garantice la calidad y gestión de la información que dará a la organización una ventaja competitiva analítica. Con ella será posible anticiparse a los cambios y responder de forma ágil a los nuevos desafíos.
Logra una estrategia de datos eficaz en tu negocio data-driven de la mano de nuestros expertos