Los datos se han convertido en elementos vitales para las empresas. Tanto es así que son la base para el desarrollo de cualquier negocio y, cada vez más, las organizaciones cuentan con un mayor número de datos confidenciales. Aunque son muy útiles para evolucionar y crecer, también hay que tener en cuenta que pueden ser un verdadero problema, puesto que esos datos hay que almacenarlos bien, protegerlos con la mayor seguridad posible y según las normas vigentes.
Dentro de este contexto entra en juego el rol de la ciberseguridad y la capacidad cada vez más requerida de ciber resiliencia, para responder a los ataques cibernéticos y garantizar el normal funcionamiento de las operaciones empresariales. La pregunta es, ¿verdaderamente contamos con buenas medidas de protección en nuestro sistema?
Con la digitalización cada vez más extendida desde la pandemia de COVID en el año 2020 y el consecuente aumento exponencial de ciber delitos, las empresas deciden actuar en consecuencia aumentando su presupuesto en ciberseguridad.
Se proyecta que los ingresos en el mercado de la ciberseguridad alcancen los US$ 146.300 millones y aumenten a US$ 211.700 millones para el futuro cercano, con un ratio de crecimiento anual del 9.68%.
Fuente: Statista
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¿Cuáles son los problemas actuales?
A pesar de que los avances en ciberseguridad han ido en aumento, también aumentaron los riesgos y amenazas en complejidad y frecuencia. Algunos profesionales del sector hablan de cómo las nuevas tecnologías, a pesar de su eficacia, dificultan esta protección, siendo por ello que los proveedores deben estar actualizados y ofrecer las mejores soluciones en el menor tiempo posible.
Por ejemplo, podemos hacer referencia en este contexto a la computación en la nube o al crecimiento de BYOD, entre otras cosas. Estas formas de almacenamiento tienen grandes beneficios, pero es preciso utilizarlas de una manera eficaz con un seguimiento exhaustivo y centralizado.
Además, se puede comprobar que la mayoría de los equipos de seguridad que se utilizan no son capaces de medir el impacto en el negocio y, por lo tanto, tampoco se pueden elaborar informes sobre ello. Y por supuesto, no podemos dejar de hablar de la violación de datos como un hecho que sigue estando muy presente y al cual no se le ha dado todavía solución absoluta.
Existen fallas e incidentes que conducen a brechas en las que la información y los datos personales de los usuarios caen en manos de personas no autorizadas.
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¿Hay soluciones para proteger los datos en forma definitiva?
La ciberseguridad mejora a pasos agigantados. Si bien aún hay mucho que hacer, se implementaron mejoras significativas en el desarrollo de nuevos sistemas para la lucha contra el malware, ofreciendo un rendimiento que evita incidentes a diario en todo tipo de empresas. En cualquier caso, poco a poco se van viendo nuevas soluciones y remedios para los incidentes más habituales, lo que encamina hacia un futuro optimista.
Por ejemplo, en 2020 se presentó un servicio de seguridad de red basado en Inteligencia Artificial para conectar dispositivos médicos y herramientas de gestión de procesos y dar soporte al sector de salud para evadir las amenazas de TI.
Otros avances realizados en 2021 utilizan el aprendizaje automático (ML) para correlacionar y asignar niveles de riesgo de seguridad a diferentes vulnerabilidades descubiertas en múltiples tipos de análisis y aplicaciones.
Por otra parte, no hay que dejar de lado las evaluaciones de riesgo. No es posible implementar medidas de seguridad si se desconoce la localización de los fallos. Muchas empresas no realizan este tipo de evaluaciones de forma periódica, algunas retrasándolas incluso durante años, lo que puede dar lugar a incidentes.
Las amenazas evolucionan día a día. Ante esto no hay que olvidar que para mantener la mejor seguridad de los sistemas informáticos es primordial conocer dónde se encuentra la información almacenada, las principales amenazas y determinar los controles que ya están establecidos, para poder añadir otras medidas de seguridad que nos ofrezcan las mejores garantías.
¿Está tu empresa lista para prevenir ataques y en caso que estos sucedan recuperarse lo más pronto posible? ¿Tienes dudas?