El crecimiento exponencial que tuvieron los datos en estos últimos tiempos, sumado a la necesidad impuesta por el COVID-19 de accederlos de forma remota desde cualquier lado, hacen que la gestión de datos o data management sea fundamental para todas las empresas, sean grandes, medianas o pequeñas.
De todas formas los números siguen siendo poco alentadores para los negocios:
La gestión de los datos habilita a las empresas a tener una visión 360 de su negocio, para poder tomar decisiones informadas e inteligentes. También permite mejorar la experiencia de clientes y potenciales logrando experiencias personalizadas y satisfactorias.
En resumen, un buen data management impacta directamente en los resultados económicos de las compañías.
¿Está tu empresa tomando acciones hacia una gestión eficaz de los datos?
Sólo el 48.5% de los negocios está innovando con datos. El 41.2% están compitiendo con analytics. El 30% tienen una estrategia de datos bien articulada y sólo el 24% ha creado una organización data-driven. Fuente: NVP |
El problema que surge en la mayoría de empresas llegados a este punto es que los datos están inconexos. De ahí la dificultad de lograr una visión 360 del negocio. Las razones más habituales son las siguientes:
Por eso, cada vez, para dar respuesta a las necesidades del negocio hay que trabajar mejor los datos y de ahí se desprenden las iniciativas de gestión de datos maestros o master data management (MDM) resultan fundamentales.
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Las plataformas de gestión de datos cada vez se imponen como el camino a seguir para alcanzar todo el potencial de tu negocio, poder tomar decisiones informadas y lograr una una vista 360 de tus conexiones, interacciones y relaciones.
Estas son algunas de las razones por las cuales los negocios las implementan:
Ya no es una cuestión de manejo y tratamiento de los datos solamente, es una cuestión de si se quiere perder clientes o no, de si se quiere tomar decisiones a ciegas o basadas en datos, de si la empresa quiere competitividad y liderazgo en el mercado o quedar relegada. Ya no es una cuestión de si se valoran los datos o no, si no de cómo hacerlo de la mejor forma.