El machine learning -o aprendizaje automático- es la rama de la inteligencia artificial que trabaja con algoritmos que se van mejorando a través de la experiencia, es decir, aprenden iterativamente a partir de los datos.
Los sistemas de machine learning se utilizan para crear modelos predictivos basados en aportación continua que se utiliza para poder anticipar, predecir y tomar decisiones.
Los modelos de machine learning aprenden de los datos y pueden ajustarse a sí mismos para producir mejores resultados. Cuantos más datos tengan, más rápido aprenderán y más precisos serán sus resultados. Es la mejora continua, aplicada al conocimiento.
Gestionar los datos de una organización es un desafío cada vez mayor para las empresas. Sin embargo, la solución a este reto no pasa por centrarse en los procesos y los sistemas de negocio, sino que tiene que ver con la innovación.
Recurrir al aprendizaje automático entrenando un algoritmo y logrando un modelo predictivo es la manera de transformar dificultad en oportunidad y convertir inconvenientes en beneficios como los siguientes:
El uso del machine learning para la gestión de datos es una oportunidad extraordinaria para avanzar hacia un modelo de liderazgo basado en la información, que impulse a la organización hacia el éxito en cada una de sus iniciativas disruptivas. A su vez, le permitirá hallar respuestas a todas esas cuestiones que nunca hubiera podido permitirse responder, por limitaciones de presupuesto o, simplemente, porque no era humanamente posible.
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¿Los datos son tu prioridad? ¿Está tu organización lista para liberar el potencial de cada bit de información? Es importante tener en cuenta que los resultados de cualquier iniciativa digital sólo podrán llegar a ser tan buenos como la calidad de los datos en base a los que se ejecute.
Además de implementar los software de calidad que permitan garantizar los estándares adecuados, la decisión de optar por el aprendizaje automático para la gestión de datos implica muchos beneficios para los usuarios de negocio. Por ejemplo:
La inteligencia artificial en general -y, en este caso, el machine learning en particular-, nos abre un mundo de posibilidades antes impensadas para la inteligencia humana: lo vemos en diagnósticos médicos, en análisis de reconocimiento facial multitudinarios, e incluso ahora con el rastreo del contagio del COVID-19.
Las empresas ya están desarrollando este tipo de proyectos para aprovechar cada bit de sus datos y así resolver cuestiones estratégicas, identificar patrones a gran escala y predecir escenarios, entre muchos otros usos que, antes por una cuestión de tiempo, costo y espacio, no se podían llevar a cabo.