Desde que entrara en vigor el nuevo Reglamento General de Protección de Datos, cada vez más las diferentes empresas y organizaciones han mostrado su necesidad de proteger la información que poseen y otorgar esa privacidad a los datos que correspondan. A todo ello, se le suma la preocupación por proteger la información a través de las redes sociales y cumplir con el gran número de regulaciones que han ido surgiendo de manera regional y estatal.
El impacto de este reglamento es más que evidente en las organizaciones y los mayores requisitos con respecto a la protección de datos dan lugar a abordajes más completos, como la ciber resiliencia, a la hora de implementar soluciones y programas de seguridad.
A nivel estatal y regional, el problema de la protección de datos se ha ido atajando con la aparición de nuevas leyes que han organizado el sector. Sin embargo, esta gran oleada de reglamentos, no es lo único que nos hace ver que la ley de protección de datos ha impactado en las organizaciones de todo el mundo. Sin ir más lejos, la Asociación Internacional de Profesionales de Privacidad (IAPP) ha crecido a pasos agigantados y cuenta con un mayor número de profesionales asociados. También se volvieron habituales las charlas o conferencias informativas acerca de este tema.
Por otro lado, se introdujeron nuevas leyes como la Ley de Privacidad del Consumidor en la región (CaCPA) en California, relacionada con la protección de datos de los clientes de las organizaciones. De forma relacionada, el gobierno japonés y la Comisión Europea elaboraron una declaración conjunta en la que se trataba el modo de llevar a cabo transferencias de datos de carácter personal, de forma segura y a nivel internacional.
Estados Unidos, la mayor potencia mundial, también está pensando en crear una Ley Nacional de Privacidad que sea única para todo el país. Se puede comprobar, por lo tanto, que se están llevando a cabo muchos movimientos relacionados con la protección de datos en las empresas.
En los últimos años a raíz del estallido de la pandemia de COVID-19 y el mayor uso de las herramientas virtuales en Argentina, la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia emitió recomendaciones para operar de manera segura en la web y prevenir delitos en el entorno digital
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Tanto las organizaciones como las empresas están demandando que se actúe en consecuencia a las leyes de protección de datos. En este aspecto el nuevo enfoque de la ciber resiliencia está ganando más lugar en las empresas, esto es, desarrollar la capacidad para prepararse y responder de forma eficiente a fallos de sistemas, manteniendo la confianza del entorno, la continuidad del negocio y evitando pérdidas económicas y reputacionales.
De hecho, esta acción es muy importante para las organizaciones puesto que la experiencia de compra del cliente no está tan relacionada con el precio, sino con la confianza que genere dicha empresa. Y esto solo se consigue haciendo uso de técnicas, métodos y programas específicos para proteger sus datos.
Este abordaje sirve de base para poder elaborar posteriormente un programa adecuado donde se pueda dar la mejor protección y se mantenga la privacidad de todos los datos que se administran dentro de una organización.
Toda la empresa contará con las capacidades necesarias para poder administrar y proteger los datos confidenciales como por ejemplo:
Con todo ello se pretende llegar a un objetivo claramente definido, que no es otro que todas las organizaciones tengan un enfoque único para alcanzar la mejor protección de datos posible.
La importancia de los datos para la organización no se cuestiona. Tampoco la necesidad de protegerlos, ya que de lo contrario puede significar una perdida de dinero y reputación, quedando en el camino hasta el propio negocio.
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