Ventajas de la inteligencia artificial para la protección de datos

Durante la pandemia, el mayor uso del entorno digital derivó en un aumento de los ciberataques a usuarios y empresas y la consecuente demanda de soluciones de ciberseguridad. 

Los grandes costos que implican el robo de datos, la tendencia a la virtualización de las operaciones y los avances tecnológicos en materia de seguridad impulsan el mercado de la ciberseguridad. En este contexto ¿de qué se trata la ciber resiliencia empresarial? ¿cuáles son los beneficios de la Inteligencia Artificial (IA) para la prevención de ataques cibernéticos y protección de la información?  

Ciber resiliencia: una capacidad empresarial cada vez más necesaria 

En términos empresariales, la resiliencia consiste en la capacidad de afrontar adversidades haciendo uso de las fortalezas para lograr una adaptación exitosa a los cambios. En el entorno digital, esta habilidad se traslada a la protección y defensa del ciberespacio por parte de posibles atacantes en lo que refiere al robo de datos. 

La ciber resiliencia implica, por un lado, la generación de un escudo protector que impida que usuarios no autorizados tengan acceso a la red organizacional y, por el otro, una capacidad rápida de respuesta cuando alguien traspasa ese escudo para garantizar el normal desempeño de los procesos y la continuidad de los negocios. Así, se trata de unificar los conocimientos sobre ciberseguridad y la resiliencia empresarial para una gestión infalible frente a un ciberataque. 

Dos grandes beneficios de la IA para la ciberseguridad 

La inteligencia artificial intenta replicar y desarrollar la inteligencia y sus procesos a través de computadora de una forma similar a la inteligencia humana, esto es, tomando información, procesarla y utilizarla para algún fin. 

Este desarrollo aporta dos grandes beneficios para hacer frente a los ataques informáticos y cibernéticos frente a la búsqueda de soluciones humanas: 

• Aumento de la fuerza de trabajo cibernética: en 2021 los puestos de trabajo vacantes en seguridad cibernética ascendieron a 3,5 millones. En este contexto, la IA puede realizar aportes para cubrir esta brecha de recursos y aumentar los flujos de trabajo de los técnicos. De esta forma, se liberan recursos escasos gracias a la reducción del tiempo de búsqueda de amenazas y la clasificación de alertas para que los especialistas en ciberseguridad se focalicen en las tareas que no pueden automatizarse. 
  

• Ahorro en el tiempo de búsqueda de amenazas: las investigaciones de alertas de seguridad de datos críticos pueden demorar desde unas pocas horas hasta varios días y muchas veces se requieren más de una fuente de datos para obtener un resultado concluyente. La capacidad de la IA para correlacionar eventos y clasificarlos permite disminuir el tiempo y los costos para dar respuesta y reparar los incidentes. 

¿De qué forma la IA potencia la vigilancia cibernética? 

Los nuevos métodos analíticos combinados con nuevos tipos de datos ofrecen marcos novedosos para analizar y actuar sobre las amenazas a la seguridad. 

El campo del análisis de seguridad aplica algoritmos para resolver los problemas más determinantes de la protección de datos de las empresas. El procedimiento más común consiste en utilizar modelos predictivos para identificar dónde podrían localizarse los riesgos dentro de grandes cantidades de datos históricos y datos en tiempo real para comprender o predecir el comportamiento futuro.

Además, existen sensores inteligentes en computadoras, servidores, nube y redes sociales con múltiples enfoques para el análisis de comportamiento y amenazas, la elaboración de modelos de riesgos, detección de anomalías y optimización del comportamiento y la respuesta. De esta forma, junto con la predicción e identificación de una amenaza es posible generar reacciones efectivas a las mismas. 

En suma, la expansión de las amenazas a la seguridad requiere acciones infalibles y eficientes. Con la gran cantidad de datos disponibles es posible generar algoritmos e invertir en tecnologías como la inteligencia artificial para dar respuestas rápidas a un entorno con más oportunidades, pero también desafíos.