La mayoría de los profesionales de la salud entienden la importancia de tener sus archivos y registros correctos para asegurar la integridad de los datos de los pacientes. Sin embargo, un sistema de archivo digital como el que en la actualidad está implantado ya en muchos hospitales y centros de salud, plantea algunos desafíos y preocupaciones únicos que pueden representar un riesgo mayor de lo que muchos de estos profesionales podrían percibir.
Antes esto, una de las prácticas más inteligentes en la actualidad es evaluar la eficacia de todos los procesos relacionados con registros y datos. De esta forma, podremos luchar por mantener coherentes los registros de pacientes, mantener unificados los archivos en todas las diferentes aplicaciones que se utilizan e intentar evitar los problemas que pueden surgir debido a una violación de datos.
Una pérdida de integridad de los datos puede resultar en una cantidad indeterminada de consecuencias que potencialmente pueden ser muy graves.
La centralización de la información sanitaria en un sistema de archivo digital tiene muchas ventajas, tanto para el sistema de salud, como para los propios pacientes. Sin embargo, un repositorio de información de este tipo no puede exponerse al sesgo: silos de datos, problemas de calidad y amenazas a la seguridad deben controlarse.
Las consecuencias de la falta de integridad de los datos podrían ser fatales en esta industria. ¿Cómo justificar un diagnóstico en el que no se ha tenido en cuenta un evento clave para el desarrollo de una enfermedad? ¿Qué podría suceder si algunos de los indicadores estudiados en una analítica quedasen duplicados o no constasen? ¿De qué forma se podría alcanzar una visión general sobre la salud de un paciente si la información está compartimentada?
Para garantizar la integridad de los datos hay que llevar a cabo una gestión diligente. Es preciso tomar medidas como:
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El mantenimiento de la integridad de los datos es el resultado de una labor continua y conjunta, bien planificada y llevada a cabo con los medios necesarios. Compromiso, formación, elecciones tecnológicas y designación de responsabilidades pueden complementarse con la contratación de servicios externos orientados a optimizar la gestión de datos y blindar la protección de la información.