Conoce más sobre cómo lograr un plan de Gobierno de Datos con una plasticidad suficiente como para adaptarse a las necesidades de la compañía.
El crecimiento en el volumen de datos que manejan las empresas, las necesidades cada vez más específicas de los negocios sobre todo en materia de calidad y seguridad de datos requieren un plan de gobierno de datos o Data Governance. Esta solución tecnológica debe tener en su implementación la plasticidad suficiente como para adaptarse a las necesidades de la compañía y, sobre todo, crecer a medida que la empresa avanza.
Los datos permiten tomar mejores decisiones y comprender las situaciones del contexto, pero la desorganización en torno a la gestión de los mismos complica, en la práctica, a las empresas y pone de manifiesto la necesidad de incluir un plan. ¿Qué enfoques existen y cómo es posible implementarlo?
La gobernanza de datos consiste en la definición de un modelo de gestión y direccionamiento sobre la manera en que las empresas toman decisiones data-driven. Para lograrlo, el primer paso es elegir uno de estos dos enfoques posibles de trabajo:
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Además de estas dos modalidades de trabajo que, a grandes rasgos, permiten definir una postura sobre el gobierno institucional de datos, en el armado de un plan de gobernanza deben considerarse 3 factores fundamentales: las personas (el factor humano involucrado y los permisos, accesos y responsabilidades que diseñemos para ellos), la tecnología (que mejor se adapte al entorno y las necesidades del negocio) y los procesos (que puedan dinamizar la búsqueda de información y ponerla a disposición de la empresa de una manera ágil y simple).
Desde la arquitectura de datos hasta el desarrollo de los sistemas, durante todo este proceso inicial de toma de decisiones, la mirada debe estar puesta en construir aplicaciones y procesos de trabajo que generen una dinámica segura, ágil y accesible.
La realidad nos enseña que lo más importante para poder tomar realmente el control de nuestros datos es seleccionar tecnología habilitadora, simple y que se pueda usar de inmediato para comenzar a trabajar en la satisfacción de necesidades de la empresa.
Luego, a medida que la tecnología empieza a arrojar valor a la compañía, demostrable con datos claros y cuantificables, podrá pensarse en tomar nuevo impulso para expandirse de acuerdo a los próximos objetivos de la empresa.
A medida que el trabajo con información cuantificada y cualificada avanza y prospera, se podrán agregar casos de uso, nuevos contenidos, diversificación de las estructuras y demás complejidades de las operaciones dentro de la organización.
Este progreso será posible y resultará armónico si desde el primer momento se define un plan de gobierno de datos que asegure la calidad de información y que guíe y lidere cada paso.
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En suma, el gobierno de datos es la única manera de asegurarse de que cada paso sea significativo para la organización y aporte valor inmediato. La clave, como en tantos otros aspectos de la planificación empresarial, es la visión clara y la perseverancia para lograr pequeños objetivos con resultados medibles y visibles que demuestren el valor general del plan.
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