Desde hace años las organizaciones desean poder tomar decisiones basadas en datos. Sin embargo un estudio reciente indica que solo el 24% califica a sus organizaciones como empresas data-driven. En parte esto responde al crecimiento exponencial de la cantidad de datos con la que deben convivir las compañías, producto de la activación de más aplicaciones en la Nube, el avance del comercio electrónico y de otros procesos de la economía y la vida digital. Esto hace que muchas empresas se sientan sobrepasadas y no logren extraer el valor de los datos. El gran tema es ¿cómo convertir esa pila en información útil, perspicaz y procesable?
Para ser una empresa guiada por datos hay que saber dónde se encuentran los datos correctos, poder entenderlos, confiar y acceder a ellos. Es decir, hay que tener una política y una práctica de gobierno de datos.
La implementación de los elementos clave del gobierno de datos: integridad, almacenamiento e integración, visibilidad y seguridad de los datos, puede ayudar a garantizar que una organización tenga los conocimientos necesarios para tener éxito en este camino de poder tomar sus decisiones basadas en datos.
Gobierno de la gestión de datos
Es decir que el gobierno de la gestión de datos está relacionado con las personas, los procesos y la tecnología que emplea una empresa para administrar el uso de los datos, asegurándose de que las personas adecuadas tengan el nivel adecuado de acceso a los datos.
El gobierno de datos define roles, obligaciones y procesos para garantizar la responsabilidad y la propiedad de los activos de datos en toda la compañía. Si bien hay muchos factores a considerar para crear un programa de gobierno de datos, dos de los elementos más apremiantes que deben tenerse en cuenta son la calidad de los datos y el análisis de autoservicio (es decir la capacidad de acceder a los datos de forma autónoma para tomar decisiones según sea necesario, sin esperar la aprobación de TI).
Con datos completos, precisos, estandarizados, accesibles, identificables y transparentes las empresas pueden lograr una mayor participación de mercado, mayores ingresos, operaciones más eficientes, mayor habilitación de ventas, menor desgaste de la fuerza laboral, innovación y mucho más.
La gobernanza de datos es la combinación de un programa de gobierno con un proceso organizacional y tecnología de administración de datos que ayuda a una organización a lograr que su toma de decisiones se base más en los datos para fortalecer su desempeño comercial.
Fuente: Forbes
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Evolución del gobierno de datos
Originalmente el gobierno de datos estaba vinculado con el cumplimiento normativo. Pero este concepto evolucionó y a medida que los datos se “democratizan” y se comparten en forma libre y segura en toda la empresa y más allá, tienen cada vez más que ver con la inteligencia de datos, un concepto que busca habilitar a las personas, los procesos y la tecnología con datos confiables.
La inteligencia de datos es el futuro del data governance. Y consiste en aprovechar los metadatos comerciales, técnicos, relacionales y operativos para brindar la transparencia de los perfiles de datos, la clasificación, la calidad, la ubicación, el linaje y el contexto. De esta manera ayuda a encontrar los datos, comprenderlos, confiar y acceder a ellos. Y lo hace mediante la comprensión del contexto en el que se utilizan los datos.
En la actualidad las empresas data-first y data-driven más dinámicas no solo administran sus datos, sino que buscan formas de transformarlos en conocimiento. Al aplicar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático a la gestión y el gobierno de datos, los negocios logran extraer información y conocimientos para impulsar productos innovadores, mejorar la experiencia del cliente e identificar nuevas oportunidades comerciales.
¿Qué tanto confía en los datos tu empresa?