La transformación digital es un cambio fundamental en la forma en que una organización entrega valor a sus clientes. Pero, ¿cómo saber si la empresa está en el camino correcto? Comprender a fondo la importancia de la disrupción inteligente es el primer paso.
La reciente pandemia provocada por el Covid-19 no dejo dudas sobre la importancia de invertir en canales digitales para los negocios. Ahora bien, ¿cómo hacer para eficientizar las inversiones en tecnología para que realmente nos sumerjan en un proceso de transformación?
Cada organización presenta unas necesidades distintas y está claro que eso hay que tenerlo en cuenta, sin embargo, el enfoque disruptivo para la transformación marca un replanteamiento radical de cómo el negocio utiliza la tecnología y de qué manera reorganiza a las personas y los procesos para cambiar fundamentalmente el rendimiento empresarial con buenos resultados.
Para ser realmente disruptivos necesitamos partir de un buen plan. La transformación digital requiere de una colaboración interdepartamental que integre dos visiones casi opuestas: la filosofía centrada en los negocios y un modelo ágil para el desarrollo de aplicaciones.
En esta línea, lograr una cultura empresarial basada en datos, que entienda el negocio, al usuario y cliente y al mercado es una base fundacional para la toma de decisiones inteligentes. La información disponible debe ser una aliada en la redefinición de procesos de cara a una mejora real en la experiencia del cliente.
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Las empresas que supieron generar efectos disruptivos en su industria crearon una ola expansiva que llevó a la competencia a repensar sus estrategias. Así, por ejemplo, el efecto de Amazon en la industria del Retail nos sirve para comprender qué sucede cuando el crecimiento y el perfeccionamiento de la experiencia de compras que ofrece la marca aumentan exponencialmente las expectativas de los consumidores. En este caso, el estratégico uso de los algoritmos para complementar la estrategia logística y garantizar las entregas locales fue la clave del éxito.
Así funciona la innovación: se trata de una reinvención continua que permite a las empresas de cualquier sector descubrir cómo potenciar servicios, superar expectativas de sus clientes y fidelizarlos.
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Se espera una inversión cada vez mayor en tecnologías diseñadas para mejorar las experiencias del cliente y ganar confianza. Las empresas centradas en esto se están volviendo rápidamente expertas en tomar datos y usarlos para mejorar la riqueza y la utilidad de las interacciones, según pronósticos de Forbes. Fuente: Forbes |
La agilidad es una de las muchas cualidades de las empresas que avanzan en sus iniciativas de innovación digital. A través de la transformación tecnológica se impulsa una poderosa motivación para ganar mercado y acelerar la innovación, experimentando con nuevos servicios y capacidades digitales para aumentar las ofertas existentes o ampliar su alcance a mercados adyacentes.
Puede que las startups sean los mejores y más abundantes ejemplos de disrupción digital, sobre todo aquéllas encuadradas en el sector de la tecnología. Inspiradas por ellas, empresas ya consolidadas, imitan su decisión, apostando por la reinvención y la innovación.
Para abrazar estos ideales, las empresas necesitan mantener la motivación y sentar las bases para una toma de decisiones correctas que permitan:
Crear alianzas con empresas del sector y de otras industrias.
Alinearse con ejecutivos clave, realizando cambios organizativos radicales.
Actualizar a los empleados, cualificándoles digitalmente.
Invertir en laboratorios de innovación.
Experimentar con tecnologías emergentes para cumplir con los nuevos planes estratégicos.
Para lograr este tipo de cambio establecer metas es una necesidad. Pero es importante ser audaces al establecer sus alcances.
Abrazar el diseño adaptativo, realizando ajustes periódicos frecuentes a la estrategia de transformación, permite ser más ágiles. Esto, a su vez, facilita fomentar la toma de riesgos permitiendo que incluso los empleados de nivel inferior tomen decisiones, fracasen, en ocasiones, y siempre aprendan de sus intentos.
La innovación y la disrupción están al alcance de la mayoría de organizaciones pero hasta el mejor proyecto podría concluir en fracaso si existe un liderazgo deficiente, se pone un excesivo foco en la reducción de costes, no se alinean TI y el negocio, decae el compromiso de los empleados o se aborda la transformación digital como un viaje tecnológico independiente del negocio. Además, la información juega un papel fundamental en el proceso para entender el mercado, los usuarios, clientes y negocio, logrando una visión 360 del mismo. Con una adecuada gestión de datos se toman decisiones inteligentes en la dirección correcta.