Migrar hacia un almacenamiento de datos en la nube ya es mas una regla que una travesía que solo algunos emprenden. Sobre todo luego de la nueva normalidad impuesta por la pandemia del Covid-19, donde el trabajo remoto se generalizó y los datos deben ser accedidos de diferentes partes, las empresas necesitan cada vez más un uso eficiente de los recursos, incluido el almacenamiento. Ahora bien, a la hora de migrar hacia la nube hay determinados pasos a seguir para evitar algunos errores comunes, veamos cuales son.
Una vez que un proyecto de migración se ha aprobado y se han asignado recursos es el momento de planificar. Muchas veces, las empresas no se toman el tiempo necesario para trabajar en la etapa de preparación y desconocen qué pasos serán necesarios para migrar datos de un entorno de infraestructura local a una plataforma en la nube. En ambos casos, esto puede ser fuente de errores importantes.
Un proyecto de migración a la nube se trata de un rediseño de aplicaciones que cambiará no sólo la forma en que los administradores de IT interactúan con sus sistemas, sino también la forma en que las aplicaciones interactúan entre sí y son utilizadas por los usuarios finales.
Hay muchos factores que deben tenerse en cuenta al trasladar las aplicaciones y migrar datos a un entorno en la nube. Vamos a ver a continuación algunos errores que pueden evitarse.
5 errores típicos de la migración a la nube y recomendaciones para evitarlas
A continuación algunos errores que se pueden evitar a la hora de migrar a la nube.
- No haber tenido en cuenta los mecanismos de acceso existentes:
hasta el día de la migración de datos, los usuarios de negocio usan ciertos protocolos y vías de acceso a las aplicaciones que conocen bien. A partir de que el proyecto concluya de forma efectiva se producirán bastantes cambios que, sin duda, les afectarán. Para vencer la resistencia inicial y mejorar la experiencia usuaria es preciso:
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- Preparar a los usuarios para las novedades.
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- Informar si habrá direcciones IP o entradas DNS que necesiten ser actualizadas, como parte de la migración.
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- Poner en su conocimiento todos los cambios que puedan afectarles.
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- Tomar decisiones orientadas a lograr el mínimo impacto y la máxima eficiencia, por ejemplo, en lo que respecta a escoger entre migrar grupos de usuarios a la vez o aplicar otros enfoques.
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- Determinar desde antes de migrar datos si los usuarios tendrán que autenticarse para conectarse al servicio o si les será posible aprovechar una red WAN o MPLS.
- Problemas de licencias:
este tema está relacionado con el coste del proyecto de cloud migration. Para migrar datos antes hay que tener claro qué tipo de licencia tienen las aplicaciones. Puede ser que la licencia sea de VM (virtual machine), por huella total de la infraestructura o por núcleo. Conocer en qué condiciones se ha pactado el contrato con el proveedor de servicios es necesario para poder:
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- Calcular a cuánto podrían ascender los costos de licencia.
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- Entender cómo trabajan los proveedores de licencias con respecto a la nube ya que esto puede impactar en el costo de las mismas.
- No elegir un entorno optimizado de recursos:
para evitarlo es necesario asegurarse de escoger el entorno cloud adecuado para que coincida con los requisitos de:
También es importante revisar los patrones de recursos de la CPU para poder ofrecer de manera rentable la disponibilidad requerida, de lo contrario, los problemas de arquitectura terminarían minando el rendimiento usuario y su satisfacción.
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- No revisar las políticas de seguridad del proveedor en la nube:
no todas las nubes son iguales, ni lo son sus condiciones de seguridad. Dado que la protección de la información es un tema prioritario, y también debe serlo al migrar datos; las organizaciones deben examinar cuidadosamente la implementación de las políticas de seguridad para asegurar que se alcanza el nivel requerido de seguridad aun a pesar de necesitar tomar medidas como:
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- Hacer algunas concesiones para relajar determinadas políticas.
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- Ceder la responsabilidad sobre algunas áreas al proveedor de servicios de nube.
- Recurrir a soluciones de carácter temporal que complementen la arquitectura de la nube para satisfacer las demandas de cumplimiento.
- No tener en cuenta las necesidades de integración: durante la planificación de un proyecto de migración no hay que descuidar las dependencias entre aplicaciones. Comprender las relaciones existentes facilita la tarea de planificar la secuencia y el modo en que se llevará a cabo la migración de datos a la nube. Descubrir la importancia de este aspecto demasiado tarde puede conducir a:
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- Interrupciones imprevistas.
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- Limitación de la funcionalidad en los sistemas.
Un proyecto de migración a la nube requiere una planificación cuidada. Esto implica la necesidad de diseñar una hoja de ruta específica para la empresa y la iniciativa, teniendo en cuenta una visión holística del sistema y su arquitectura. El plan para la migración a la nube debería atender a estos dos factores no sólo en lo relativo al espacio de aplicación, sino en todo lo que tiene que ver con los procesos y políticas circundantes.
¿Está tu empresa pensando migrar a la nube?