En un contexto dónde ser digital ya no es una opción, y con el caudal de datos que circulan cada vez mayor, es indispensable garantizar la seguridad de los datos para resguardar tanto la gestión de la empresa como la privacidad de los consumidores. ¿Debemos preocuparnos por la delincuencia informática? Desde ya. ¿Cuán graves o sofisticados pueden llegar a ser los ataques? Veamos a continuación algunas consideraciones a tener en cuenta.
Actualmente la falta de previsibilidad en cuestiones de seguridad es realmente una amenaza para aspectos vitales de las organizaciones, como la economía y la reputación. Por eso lo recomendable es que, así como las empresas van adoptando estrategias y herramientas digitales, deben estar acompañadas por la implementación de medidas de ciberseguridad.
Los ataques de ingeniería son una de las amenazas más nuevas y graves para las empresas y para la administración pública y representan un 69% de todas las brechas. Uno de los casos más comprometidos que resonó el año pasado fue el de la empresa Kaseya que sufrió un ataque a sus sistemas por el cual se le pidió una suma de US$ 70 millones en concepto de “recate”.
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Recientemente, se registró el costo promedio más alto en violación de datos Fuente: Forbes |
La arquitectura de seguridad tradicional puede ser ineficiente a la hora de hacer frente a los nuevos peligros que implica el actual ecosistema. Lo que necesitan las empresas para asegurar el resguardo de su transformación digital es trabajar con una visión de la seguridad diferente.
En la era Digital-first al hablar de seguridad, hablamos de privacidad de datos. Hoy la seguridad debe ofrecer respuestas para facilitar el uso de la información de acuerdo con las necesidades de la empresa sin que ello implique un riesgo para la identidad digital de los clientes.
Los datos cada vez son más, pero su aumento exponencial no es el único problema de cara a su custodia. Además de su crecimiento, toda esa información migra más lejos, se mueven más rápido, provienen de más fuentes y también aumenta el número y variedad de destinos.
Hoy se necesitan controles de seguridad eficaces. Los datos se encuentran en un sinfín de aplicaciones on premise o en la nube, y se envían a un sinnúmero de dispositivos móviles de los empleados, colaboradores y clientes o potenciales clientes. Este aumento del volumen de datos y de sus fuentes, así como su difusión no controlada entraña muchos más riesgos que antes. Y pasar de la centralización y el control de la información al panorama actual requiere nuevas soluciones.
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A continuación algunas características ineludibles del nuevo enfoque de arquitecturas y estrategias de seguridad corporativa:
Soluciones de seguridad centradas en los datos, teniendo en cuenta su creciente volumen y movimiento también a un ritmo exponencial.
Necesidad de formación y buenas prácticas para reducir las brechas de seguridad que, en más de un 50 por ciento se atribuyen al personal de la organización.
El modelo de seguridad requiere clasificar los datos en distintos niveles de sensibilidad para determinar su nivel de riesgo y definir reglas en función de ello.
Detección proactiva de las infracciones, superando la detección basada en los archivos de registro antiguos, lo cual implica la pérdida de demasiado tiempo.
Necesidad de realizar un trabajo conjunto el arquitecto de datos y el arquitecto de seguridad.
Las estadísticas son solo la punta del iceberg cuando se trata de las amenazas, la responsabilidad y previsibilidad hacen que una empresa no solo proteja su capital más preciado, la información, sino que se ahorre pérdidas económicas millonarias y hasta la reputación.
¿Está tu empresa resguardando los datos garantizando la seguridad y privacidad de los mismos?