En el 2020 vimos como nuestro planeta dijo basta y nos hizo parar, recalcular y de alguna forma cuestionar qué y cómo lo veníamos haciendo. De cara al 2021 no son pocos los negocios que se plantean ser sustentables y reducir su impacto en el medio ambiente. En esta línea, la inversión en innovación y tecnología permite a las empresas ser más eficientes en cuanto al manejo y gestión de sus datos, lo que las habilita a tomar mejores decisiones en cuanto al stock, logística y muchas áreas más que impactan directamente en la huella que dejan al planeta.
Los datos y en especial el Big data ayudan a comprender el verdadero impacto de cada acción en el negocio y de cada organización en el medio ambiente. Los grandes datos son una prioridad y un activo fundamental en las organizaciones que buscan modelos de negocio innovadores, el diseño de nuevos productos y la creación de valor compartido.
El análisis y procesamiento de datos es la clave para la sustentabilidad del negocio pero requiere de apoyo. Conocimiento, para saber qué información extraer de los datos; iniciativa, para determinar en base a pronósticos cuál es la mejor decisión a tomar y la más sostenible; y compromiso, para apelar a la colaboración de toda la red de contactos en la consecución de las metas comunes.
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Hace tiempo que la intuición no es una opción, lo mismo ocurre con el sentido común, que se queda corto en comparación con la objetividad de un dato. Y, así, se puede afirmar que todo tiene un impacto y que todo impacto ha de medirse.
El análisis y gestión de datos favorece tres aspectos fundamentales:
El gran impacto potencial de big data sobre la sustentabilidad se apoya en estas ideas:
Hoy en día, todo puede conocerse y analizarse. Se evalúan otros aspectos a la hora de seleccionar a un proveedor. Se puede conocer cómo se gestionan los residuos a lo largo de toda la cadena de suministro. Es posible determinar el modo exacto en que los consumidores usan un producto.
La información de calidad y disponible es el modo más eficiente de gestión. Recoger datos que ilustren la forma de operar de una empresa es la mejor manera de comprenderla y la única de optimizar sus resultados, porque lo que no se mide no se puede mejorar.
Crear un ecosistema de negocios propio es reducir el impacto en el medio ambiente. Esta idea consiste en la colaboración con proveedores y clientes, proporcionando un lugar común donde intercambiar ideas y conocimiento, un espacio donde crear e innovar. Partiendo de esa plataforma, se puede buscar la contribución y responsabilidad conjunta a para la sustentabilidad del negocio, viendo en qué áreas se puede marcar la diferencia, y hasta dónde está dispuesto a llegar cada uno.
Empresas como IKEA o Nike ya están mostrando un compromiso y un comportamiento responsable hacia el medio ambiente. Es lo que piden los consumidores, pero a la vez es lo que necesita el negocio.
Dar la espalda al planeta significa mucho más que ignorar la demanda del mercado, es avanzar hacia la desaparición de los recursos.
Los datos, Big data y el análisis que se haga con ellos tienen el potencial para transformar el modo en que las empresas entienden el impacto de su actividad sobre el medio ambiente y pueden actuar también sobre los hábitos de los consumidores. Además, como ya estamos viendo pueden ayudar a los negocios a adaptarse a los cambios y salir fortalecidos de esta crisis y las futuras.
¿prevén algún cambio que busque reducir la huella en el planeta?