La calidad de la información y la calidad de los datos no son exactamente equivalentes, no son milimétricamente proporcionales, no se pueden medir en los mismos términos pero sí que están íntimamente relacionadas y presentan un vínculo. Es la vieja historia del huevo y la gallina, es subjetividad vs objetividad.
Créditos fotográficos: "Data Transfer" by rajcreationzs
De la calidad de los datos depende la calidad de la información. Es el medio que hace posible el fin y por eso, si aquélla es pobre, incompleta o si no es fiable... la integridad de esta última se resentirá, y con ella el análisis, que afectará a la toma de decisiones y el futuro del negocio.
Aunque la calidad de la información depende de la del dato, y requiere de su precisión y de la existencia de un formato específico; al desplegarse, se torna en relevante, gana en utilidad, es inteligible y aporta valor. La organización debe, por tanto, garantizar que sea accesible al usuario en todo momento.
El desafío que, para la mayoría de las organizaciones, supone el preservar y garantizar la calidad de los datos es comparable al alcance y la magnitud de los problemas que pueden presentarse caso de no hacerlo. La calidad de la información es el nivel más alto a que se aspira llegar pero existen numerosas cuestiones que deben considerarse en el camino hacia ella:
Precisión: grado de adecuación que se alcanza en la representación, descripción e interpretación del mundo real.
Completitud: que se plantea como un atributo crítico de calidad del dato.
Consistencia: evitando redundancias y manteniéndose íntegra también entre sistemas.
Exactitud: en cuanto a la conformidad con las reglas de negocio.
Integridad: para la cual es necesario trabajar desde los datos maestros y los metadatos.
El ciclo de vida del dato encierra la clave para conocer el grado de cumplimiento de los estándares de calidad deseados y por ello es necesario poder tener acceso a él. En especial, si se tiene en cuenta que la cantidad de datos defectuosos o erróneos es mucho mayor de lo que puede esperarse en la mayoría de las empresas.
Créditos fotográficos: "Excellent Quality Control Monitor" by Stuart Miles
Las causas que afectan a la calidad de la información por intervenir directamente en el nivel de calidad de los datos que aparecen con mayor frecuencia son:
Incompatibilidades entre tecnologías.
Reglas de negocio que no se han dado a conocer o han cambiado y no se han publicitado.
Falta de validación de datos en sistemas ERP.
Errores humanos.
Este asunto debe ser tratado con carácter prioritario a nivel de empresa y para ello hace falta plantearse una serie de cuestiones:
Considerar los datos como un valor crítico para la empresa y su futuro.
Comprender la importancia del gobierno de los datos.
Buscar soluciones que garanticen la calidad de los datos, y por tanto la calidad de la información, basadas en softwares que se adapten a la evolución del modelo de negocio.
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