Descubre por qué las empresas necesitan, hoy más que nunca, herramientas específicas de gestión del Big Data con las que poder mejorar sus procesos.
La información es poder, pero solo si la usamos estratégicamente. Los millones de datos que se generan diariamente no servirían de nada sin una correcta gestión del Big Data. Un relevamiento reciente arroja que las empresas que han profesionalizado su gestión de la información destacan la posibilidad de medir el retorno de su inversión (80%), impulsar el crecimiento a través de la analítica (75%) e implementar habilidades predictivas (60%). ¿Cómo lo logran? Veamos el paso por paso.
Trabajar con la tecnología del Big Data implica sumar herramientas específicas para poder gestionar todos los procesos de la forma correcta. Vamos a recorrer los cinco aspectos esenciales para poder administrarlo adecuadamente y preservar la coherencia en los resultados:
Si hay algo que destacar de la gestión del Big Data es que nos permite acceder a un gran volumen de información, de ahí que sea tan importante para las empresas. Actualmente, los usuarios comerciales pueden acceder a todos esos datos de negocio disponible y gestionarla por su cuenta, desde su formato original. Lo que hace falta es que conozcan a la perfección los procesos para:
Hoy muchos de estos procesos se llevan a cabo en la nube, por lo que los usuarios de negocio necesitarán haber desarrollado capacidades cloud. Así, en las circunstancias en que normalmente recurrirían a las clásicas cadenas de almacenes como los Data Warehouses o Data Marts, podrán, si su misión lo requiere, acudir a un lago de datos o un repositorio en la nube.
Una herramienta de Big Data Management simplifica la gestión de la compleja arquitectura de datos moderna, facilitando que la información de la que dispone la empresa se pueda seguir consumiendo en modo autoservicio, una práctica que se está asentando cada vez más en todos los actores.
Entendieron que la gestión de datos no es el modelo de datos de antaño. Si antiguamente para almacenar los datos y elaborar los posteriores análisis e informes el proceso se llevaba a cabo partiendo de una estructura predefinida donde podíamos incluir toda la información que necesitásemos; hoy día ya no es así y la expectativa es bien distinta. En este sentido hay que comentar que con el Big Data, tanto los datos estructurados como los que no lo están se pueden almacenar en sus formatos originales, sin necesidad de manipular dicha información. Así se elimina por completo el modelo predefinido al que ya hemos hecho referencia.
Fuente: FinancesOnline
La ventaja respecto a los modelos antiguos es que con el Big Data bien gestionado cualquier usuario puede acceder a la información y posteriormente manejarla y adaptarla según sus propias necesidades. Una vez más, las herramientas de Big Data Management resultan imprescindibles.
El Big Data pretende presentar los datos en su formato original debido a que no existe en ellos una estandarización o limpieza. Por eso necesitamos garantizar la calidad de la información. Si bien sabemos que la ausencia de un modelo predefinido ofrece una mayor libertad a los usuarios para utilizar los datos según lo que necesiten en cada momento, también es cierto que esa libertad se convierte en responsabilidad, puesto que son ellos los encargados de transformar la información.
Así, hay que tener en cuenta que los usuarios de negocio deberán capacitarse en temas de Data Quality y, al mismo tiempo, convendrá poner a su disposición las herramientas que les permitan garantizar que la información con la que trabajan sigue siendo confiable. Se trata de una cuestión de compromiso que solo funcionará con el debido respaldo de la tecnología.
Para poder conseguir un mayor rendimiento de todo ese caudal de información hay que entender a la perfección la arquitectura en la que se basa el Big Data. Se debe tener en cuenta que las plataformas de gestión utilizan un sistema de almacenamiento distribuido. Estos soportes presentan un procesamiento de datos y también nodos de almacenamiento para poder trabajar en lo que se conoce como computación paralela. A pesar de que el Big Data Management es muy beneficioso para los usuarios, es recomendable familiarizarse de forma previa con el sistema y evitar sorpresas o malas prácticas.
Los tiempos cambiaron y lo comprobamos en cada pequeña interacción que hacemos todos los días. En el nuevo contexto los datos ya no solo se reúnen dentro de una empresa para su archivo y correcto análisis sino que la información llega desde todas partes y de distintas maneras. Es por eso que el streaming de datos es constante y no descansa en ningún momento, sobre todo por la variedad de vías por las que se origina esta información. Los datos se crean y gestionan de distintas maneras formando parte de este mismo streaming.
Hay datos que llegan de la mano de máquinas y sensores, de dispositivos y de sistemas de medición que se encuentran conectados a Internet. Otro tipo de información es generada por las personas y los vuelcan en redes sociales, correos electrónicos, blogs y otros medios. También hay contenido y datos que se crean de manera automatizada a través de sistemas pre-configurados. Y toda esta información es crucial y puede marcar la diferencia si se analiza de manera pertinente y se cuenta con el apoyo de las mejores soluciones de Big Data.
Las empresas toman ventajas de la gestión del Big Data de múltiples maneras: mejores decisiones (69%), mayor control de los procesos operativos (54%), comprender mejor a los consumidores (52%) y reducir costos (47%) son los aspectos más mencionados.
Las posibilidades son múltiples y la tecnología puede ser un gran aliado. Es tiempo de activar estrategias a favor del negocio.
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