Qué es y qué no es la migración de datos

La migración de sistemas, bases de datos o aplicaciones, pongamos por caso, exigen también una migración de datos. Lejos de ser un aspecto secundario, tiene la misma importancia que debemos conceder a los datos, un activo capital para cualquier organización.

Tras una fusión o migración a un nuevo software o hardware, a menudo las aplicaciones y sistemas se abandonan, pero los datos que contienen deben preservarse. Precisamente, transferir los datos existentes al nuevo entorno es el fin que persigue la migración de datos.

A la hora de definir el concepto con brevedad, podemos llamar migración de datos al proceso de transferencia de los mismos que se desarrolla mediante la implementación de una serie de fases. Generalmente, se realiza mediante un proceso ETL, en el que se lleva a cabo la extracción, transformación y carga.

De hecho, los datos no pueden migrar sin sufrir una transforamción ad hoc. Solo cuando se logra el formato apropiado para el nuevo sistema se logra preservar la información disponible en el antiguo sistema y, por lo tanto, la migración resulta exitosa.

Aunque existen varias tecnologías para la migración de datos, el ETL es el preferido por su eficiencia. Encuestas como la de The Data Warehousing Institute (TDWI) confirman esta preferencia. Entre otros aspectos, por su capacidad para manejar los requisitos de migración de datos incluso a grandes escalas (terabytes), transformación de datos interoperabilidad, herramientas de calidad de datos y sus capacidades de integración de datos.

Lo que no es una migración de datos

Existen otros términos similares al de migración de datos, entre otros consolidación, interación o actualización de datos, que en ningún caso pueden considerarse sinónimos. Aunque para lograr la consolidación de aplicaciones se requiere trabajar la migración, consolidación y actualización e integración de los datos, son conceptos distintos e independientes.

Para actualizar una aplicación o base de datos, por ejemplo, en muchos casos también es preciso ir más allá de una simple operación de copia, sobre todo cuando las versiones difieren o los usuarios han personalizado el sistema. Aún así, son cuestiones distintas. Por otro lado, existen diferencias sustanciales en lo que respecta a su diversidad o, por ejemplo, al número de fuentes de origen y destino de datos que justifican su diferenciación.

Las migraciones pueden formar parte de otros procesos, o requerir del apoyo de proyectos, pero tiene su propia delimitación. Se trata de un proceso complejo, con sus fases y buenas prácticas, por lo que también resulta ilustrativo realizar una clara delimitación a partir de lo que no es.

En este punto, son muchos los falsos mitos que llevan a creencias erróneas. De forma resumida, podemos afirmar que los siguientes puntos ilustran lo que no es una migración de datos:

• El mero movimiento de datos: La migración de datos es tanto un proyecto en sí que va más allá de un simple movimiento de datos como un componente común de otros proyectos que implican su transferencia. A su vez, los proyectos de migración a menudo requieren habilidades de modelados de datos e integración de datos, razón por la que se suelen aplicar varios proyectos de forma conjunta.

• La copia de los datos: Los datos deben adaptarse al nuevo formato y, por otra parte, su migración precisa de un complejo proyecto en el que se analizan los datos de origen y, entre otras fases, se verifica que los datos han migrado correctamente, con lo que dista mucho de ser una simple copia o transferencia de información.

• Un proceso técnico: Más allá del proceso tecnológico, con su planificación y fases necesarias, la migración de datos conlleva una complejidad que sobrepasa las competencias del departamento de TI. Entre otras exigencias, se requiere del apoyo de los propietarios de los datos, usuarios y también de la dirección del negocio.

• Un proceso rápido: La complejidad de la migración de datos es la que pide de una minuciosa planificación y el cumplimiento de las distintas fases, incluyendo los necesarios ciclos de pruebas antes de la carga, con lo que no es un proceso rápido. Muy al contrario, hay que superar numerosos desafíos apra realizar una migración exitosa.

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