Cada vez es más habitual que las empresas combinen las filosofías Lean y Agile en su forma de trabajar, lo que les permite mejorar con creces sus resultados y beneficios finales. Sin embargo, para que esto sea posible, es necesario contar con las herramientas adecuadas y, en la era digital, eso puede ser más complicado de lo que parece en un principio.

¿Qué es Lean Agile?

Lean Agile surge de la combinación de dos filosofías empresariales ampliamente extendidas hoy en día. La filosofías Lean surge para dar respuesta a la necesidad de optimizar los recursos disponibles a la hora de desarrollar un producto o servicio, y se basa en las siguientes ideas:

• PMV: Son las iniciales de Producto Mínimo Viable. Consiste en repensar las necesidades concretas del mercado en el momento de la producción para replantearse si es el momento adecuado para fabricar el producto, las condiciones en que se está pensando fabricar, así como la cantidad de producto que se va a generar.
  
  
• Replantear la producción: Así mismo, la filosofía Lean aboga por replantear todas las fases de producción del producto o servicio, lo que permite reducir los costes de los recursos durante todas y cada una de las fases de producción.
  
  
• Cadenas de valor: A raíz de la necesidad de replantear la producción, esta debe hacerse siempre entendida como una cadena de valor. Es decir, que en cada fase de la producción en producto aumente su valor en relación a la satisfacción de la necesidad que va a cumplir respecto al cliente final que lo consumirá.

Por otro lado, se encontraría la filosofía Agile, más moderna y surgida a partir de algunos de los planteamientos Lean pero con un enfoque diferente.

La filosofía Agile se basa en el feedback del cliente, y centra su atención en la importancia que cobra la velocidad a la hora de entregar el producto final al cliente. De este modo, la filosofía Agile considera fundamental que el feedback del cliente se materialice durante todas las fases de producción del producto o servicio, lo que permite replantear la producción y ahorrar tiempo y esfuerzos. Además, también es la forma más eficiente de poder entregar el producto al cliente final asegurándose de que este quedará satisfecho con la entrega.

Al hablar de Lean Agile, se hace referencia a la combinación de estas dos metodologías, y a su aplicación en los entornos empresariales.

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¿Qué importancia tiene Lean Agile actualmente?

La importancia que ha cobrado la filosofía Lean Agile es tal que, actualmente, todas las empresas la utilizan y adaptan a sus necesidades y entornos particulares. Esto se debe a que el cliente final asume que el producto que quiere consumir debe satisfacer sus necesidades y, los beneficios que aporta la aplicación de la filosofía Lean Agile a los procesos de producción, es la única forma de situarse en una situación de competencia igualada entre diversas empresas que operan en un mismo mercado.

¿Cómo aplicar Lean Agile en la era digital?

Como se ha comentado, la aplicación de la filosofía Lean Agile en los sectores empresariales es una realidad asumida hoy en día. Y, en este contexto, es donde cobran especialmente importancia todas aquellas empresas que, en mayor o menor medida, trabajan con datos. Los datos se han convertido en uno de los bienes más preciados por las empresas y la era digital y, de hecho, en muchos casos constituye la materia prima de muchos de sus productos y servicios.

Es por esto que la aplicación de la filosofía Lean Agile también debe adaptarse a esta nueva materia prima que son los datos, al menos, en el caso de aquellas empresas que sigan queriendo contar con la ventaja competitiva que aporta la aplicación de la filosofía Lean Agile.

En este sentido, es fundamental contar con un control y manejo de datos que sea rápido y eficiente, ya que será la manera en que las empresas podrán aplicarlos en su producción de la forma más eficiente posible. Es por esto que cada vez son más las compañías que están usando herramientas como los Catálogos de Datos. Este tipo de herramientas va más allá de la clásica Base de Datos, ya que ordena y clasifica los distintos datos con los que opera y permite a los ingenieros de datos acceder a la trazabilidad de los datos y a toda la información relacionada con los mismos. Esto permite aplicar la filosofía Lean Agile también en aquellas empresas que trabajan con datos como su principal materia prima, lo que hace que los Catálogos de Datos se constituyan como una de las herramientas principales de la mayoría de las empresas en la era digital.