Google cloud vs AWS es la cuestión que se plantean muchas empresas que buscan elegir al mejor proveedor de servicios cloud para su negocio. Durante la última década, la computación en la nube se ha vuelto más rentable, segura y confiable. También han mejorado las propuestas en términos de rendimiento.
La competencia entre los grandes jugadores de la industria resulta en una ganancia para los consumidores, ya que reduce los costes, y para los socios, puesto que les obliga a innovar constantemente para mantenerse a la vanguardia.
Google Cloud Platform se compone esencialmente de muchos servicios y soluciones diferentes que permiten a sus usuarios utilizar la misma infraestructura de software y hardware que Google emplea para sus propios productos, como YouTube y Gmail. Google Compute Engine se lanzó en una vista previa pública en junio de 2012 y luego se lanzó para disponibilidad general en diciembre de 2013. Hoy en su catálogo existen más de 50 productos diferentes. Entre las grandes marcas que ahora utilizan Google Compute Engine están Apple, Coca Cola, Philips, Sony Music, Domino's Pizza, PayPal y Evernote, entre otros. La firma de investigación Canalys estima que el negocio generó 870 millones de dólares en el tercer trimestre, un 76% más por año.
Por su parte, Amazon Web Services (AWS) es una subsidiaria de Amazon.com que se lanzó para proporcionar servicios de computación en la nube a empresas y particulares en 2006. Al igual que Google Cloud Platform, tienen una multitud de servicios y soluciones diferentes, en total más de 200 productos. Amazon EC2 se lanzó en una versión beta pública en agosto de 2006, lo que les da una ventaja de seis años con respecto a Google. Las grandes marcas que utilizan Amazon incluyen Netflix, Airbnb, Expedia, Lamborghini o la Nasa, entre otras.
A la hora de escoger proveedor de la nube es habitual plantearse la disyuntiva Google cloud vs AWS. Debido a que son muy similares, lo más fácil es dividir la comparativa en diferentes categorías.
Muchos expertos recomiendan que las empresas evalúen sus necesidades de nube pública caso por caso y relacionen aplicaciones y cargas de trabajo específicas con el proveedor que ofrece la mejor opción para sus necesidades. Cada uno de los proveedores líderes tiene fortalezas y debilidades particulares que los hacen una buena opción para ciertos proyectos.
La mayor fortaleza de Amazon es su dominio del mercado de la nube pública. En su Cuadrante Mágico para la Infraestructura de la Nube como Servicio, en todo el mundo, Gartner señaló que "AWS ha sido el líder en participación de mercado en la nube IaaS durante más de 10 años".
Además, AWS tiene una enorme y creciente gama de servicios disponibles, así como la red más completa de centros de datos mundiales. El informe de Gartner lo resumió diciendo que "AWS es el proveedor más maduro y listo para la empresa, con las capacidades más profundas para controlar una gran cantidad de usuarios y recursos".
La gran debilidad de Amazon se relaciona con el coste. Si bien AWS baja regularmente sus precios, a muchas empresas les resulta difícil entender la estructura de precios de la compañía y administrar esos gastos de manera efectiva cuando se ejecuta un alto volumen de cargas de trabajo en el servicio. Sin embargo, estas desventajas son más que superadas por las fortalezas de la propuesta de Amazon.
Google Cloud se especializa en ofertas de alto rendimiento como Big Data, análisis y aprendizaje automático. También ofrece una escala considerable y un equilibrio de carga: Google conoce los centros de datos y el rápido tiempo de respuesta.
En el lado negativo, Google ocupa un tercer lugar en la cuota de mercado, tal vez porque no ofrece tantos servicios y funciones diferentes como AWS y Azure. Tampoco tiene tantos centros de datos globales como AWS o Azure, aunque se está expandiendo rápidamente.
Gartner dijo que sus "clientes suelen elegir a Google como proveedor secundario en lugar de un proveedor estratégico; aunque es cada vez más elegido como alternativa estratégica a AWS por los clientes cuyas empresas compiten con Amazon".
En resumen, podría concluirse que, cuando se trata de precios y velocidad, Google Cloud Platform es definitivamente uno de los proveedores que hay que tener en cuenta. Por supuesto, AWS también tiene un largo historial de servicios de computación en la nube para empresas y, además, fueron los primeros en impulsar la industria de la nube, y siguen destacando por cuestiones como el soporte, redundancia y disponibilidad por región, que son excelentes.