Big Data es sinónimo de grandes oportunidades y no menores desafíos. Para las empresas, la nueva era digital brinda un enorme yacimiento de información que no cesa de crecer, al igual que lo hacen las ocasiones de sacarle partido. Sin embargo, la extracción de este "nuevo petróleo" exige saber cómo hacerlo, siempre buscando maximizar la eficiencia.
Encontrar el modo de hacerlo, en efecto, pasa por el análisis de Big Data. Afortunadamente hoy contamos con tecnología capaz de almacenar y trabajar grandes datos a bajo coste. Su irrupción, por otra parte, no se asimila a una tecnología disruptiva.
Muy al contrario, las nuevas tecnologías de análisis de grandes datos pueden convivir con los sistemas de BI tradicional para realizar trabajos conjuntos que permitan dar respuesta a los requerimientos de analítica avanzada, aportando a su vez las soluciones que ofrecen los sistemas convencionales. De hecho, en la práctica las estrategias de gestión que logran unificarlos pueden conseguir una alta confiabilidad a la hora de identificar tendencias y, en fin, aportar valor a las decisiones críticas del negocio.
Los análisis de grandes datos, como hemos apuntado, son un auténtico filón para las empresas, y ello conlleva la necesidad de adaptarse de forma inteligente. Aprovechar los recursos al máximo, minimizando el presupuesto, qué duda cabe, es el objetivo a alcanzar para considerar un proyecto de análisis exitoso.
Alcanzar la meta significa poder entregar datos limpios, completos y oportunos de forma rápida y fiable. Su logro, sin embargo, no es sencillo, ya que se requiere una suma de factores y uno de ellos es adecuar la tecnología a las necesidades de la analítica exige también de una cultura empresarial afín. No en vano, uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las empresas es conceder a los datos la importancia que realmente tienen como activo estratético.
Desarrollar una cultura organizacional que conceda su debido valor a los datos en todas sus variantes y contar con el compromiso de la organización para ser dirigida por ellos es imprescindible para obtener rendimiento de los sistemas de datos, ya sean tradicionales o de Big Data.
Además de estas claves, tener éxito con la analítica de Big Data requiere de otros requisitos igualmente importantes, como los siguientes:
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