El Valor de la Gestión de Datos

Big Data y Business Intelligence: motor de negocios inteligentes

Escrito por Redacción PowerData | 15/12/21 13:00

El Big Data y la inteligencia de negocios están diseñados para actuar conjuntamente y elevar la relevancia de los datos, convirtiendo a la información en el activo más importante de la empresa. ¿Cómo podemos entonces optimizar la gestión de datos corporativa?

Business Intelligence (BI) es uno de los conceptos básicos en lo que se refiere a procesamiento de datos, pero al unirlo al Big Data se produce una reinvención radical del concepto inicial. Mientras que BI se limitaba principalmente a datos internos debido a la falta de acceso fácil a datos de otras fuentes, ahora los papeles han cambiado y ya es posible para las empresas acceder a plataformas que combinan datos no estructurados y estructurados para conseguir una flexibilidad sin precedentes.

El tráfico de datos móviles de rápido crecimiento, el tráfico de computación en la nube, así como el rápido desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT) contribuyen al aumento del volumen y la complejidad de los conjuntos de datos.  En este contexto, 

Todos estos temas tienen el común denominador de vehiculizarse a través de las distintas iniciativas de inteligencia de negocios (Big data, Analítica, Inteligencia artificial y Machine Learning) para poder abordarlos de manera estratégica y lograr mejores resultados. 

 

Recientemente, se ha observado un incremento en la productividad, convirtiéndose en el tema más importante (68%), seguido de la necesidad de reducir costos (50%), retener clientes (41%) e introducir nuevos productos o servicios (36%).

Fuente: IDC

 

Big Business: la conjunción perfecta entre Big Data y Business Intelligence 

 

Aunque ambos son términos que se usan conjuntamente es importante tener en cuenta que no son lo mismo y es importante no confundirlos. Mientras que el Big Data está diseñado para capturar y almacenar datos de gran volumen, las herramientas de Business Intelligence son las encargadas de llevar a cabo el análisis de toda esta cantidad de información, siguiendo unos patrones predictivos de comportamiento, basados en los datos.

Lo que sí es cierto es que ambos son complementarios y ayudan a las organizaciones a lograr una visión 360 del negocio y, consecuentemente, a tomar decisiones acertadas en base a unos datos. Además, cuando estos se transforman en conocimiento, les permiten ofrecer servicios y experiencias innovadores al cliente, surgiendo un modelo de negocio de éxito.

Los buenos resultados obtenidos por los Big Business llevaron a ejecutivos de todos los sectores a redescubrir el poder potencial de la información. Por ello, la inversión en Big Data y Business Intelligence es sólo el principio para lograr una cultura empresarial basada en datos. Con el enfoque correcto, hoy es posible utilizar grandes datos para formar ideas, transformar las operaciones de negocios y mejorar las experiencias de los clientes. 

 

Pero para ser un Big Business real y eficaz sus responsables tendrán que evitar tres errores comunes:

  • Falta de capacidades: para poder explotar el potencial de la información hace falta tener experiencia en el dominio de las nuevas herramientas y en la aplicación de las estrategias de datos más innovadoras. Además del conocimiento técnico de analistas Big Data y Business Intelligence, estadistas, científicos de datos y otros profesionales de TI, hace falta tener la visión de negocio que permita lanzar las preguntas adecuadas y decidir cómo actuar sobre las respuestas.

  • Foco en la tecnología y las herramientas: en la misma línea es importante buscar el contexto de negocio en cada iniciativa. Centrarse en la inversión tecnológica sin un propósito claro alineado con las metas empresariales no ayuda a obtener respuestas, ni a definir una estrategia empresarial, como tampoco hace posible lograr mejores resultados empresariales.

  • Agilidad y rápida respuesta: el mundo de Big Data y Business Intelligence es un entorno dinámico donde cada segundo cuenta. La lentitud de los procesos manuales, la falta de resolución en proyectos de renovación de la arquitectura de sistemas o la extensión de los plazos asociados al desarrollo de soluciones como los cuadros de mandos conducen a la obsolescencia y, por tanto, alejan al negocio de sus objetivos.

 

 

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Business Intelligence para alcanzar capacidad de análisis en tiempo real

 

Las empresas exigen cada vez en mayor medida acciones rápidas y respuestas más precisas basadas en los datos adecuados. Por ello, los nuevos modelos de negocio hacen necesario una nueva generación de herramientas de BI que incluyan análisis en tiempo real y activos procedentes de fuentes operativas diferentes. El objetivo es lograr patrones relevantes y lograr una mayor agilidad.

Las plataformas de Business Intelligence son justamente nuevas metodologías y tecnologías que den respuestas inmediatas a la hora de ofrecer datos de calidad a casi cualquier velocidad, tanto en entornos cloud como en los locales. Es decir que el análisis en tiempo real es la capacidad de establecer nuevos procesos de negocio e integrar una infraestructura de TI que se adapte de forma automática y específica a todas las actividades y procesos del negocio, que cambian de un modo constante. Se trata de un nuevo paradigma: “detectar y responder” de forma inmediata.

Esta necesidad exige la integración de un sistema que pueda analizar y virtualizar todo tipo de información, incluyendo también datos sin estructurar. Es necesario asimismo llevar a cabo una evaluación estratégica para establecer cuáles son los procesos de negocio que más se beneficiarán de esta nueva tecnología.  

 

 

Y es así porque aunque es cierto que la mayoría de las organizaciones ya disfrutan de un importante nivel de sincronización entre los datos esenciales de su negocio, aún no disponen de un acceso fiable y homogéneo en todas sus herramientas de BI.

Por ello, necesitan soluciones que integren rápidamente diversos tipos de datos con herramientas de gestión avanzada dentro de su infraestructura de TI. Estas alternativas deberán, además, adaptarse al software y hardware existentes para no tener que recurrir a una estrategia de sustitución.

La promesa de los grandes datos y del nuevo BI está al alcance de todos los negocios, pero para que se convierta en resultados reales es preciso que tanto personas, procesos como tecnología involucrada cuenten con el respaldo de una estrategia que haga posible una transformación eficaz.

¿Está tu negocio pensando en mejorar su gestión de datos para la toma de decisiones inteligentes?