¿Cuenta tu organización con el respaldo que ofrecen los sistemas de gestión de calidad de datos? Como es bien sabido, la calidad de datos, entendida como el conjunto de procesos y operaciones tendentes a mejorar la exactitud, integridad, completitud, actualización y consistencia de la información contenida en los sistemas es fundamental para cualquier compañía con el fin de impulsar la eficiencia operativa, la toma de decisiones, la imagen de la empresa y también el cumplimiento de la normativa, todas ellas perspectivas relevantes para el futuro de la compañía.
Dentro de este marco, data quality management precisa de una tecnología y metodología eficaces para corregir la mala calidad de la información. Es por ello que los sistemas de gestión de calidad de datos resultan clave para conseguir que los datos estén dentro de los parámetros fijados y, de hecho, constituyen el apoyo necesario para lograr el éxito de un proyecto de calidad de datos.
Establecer la metodología o reglas de desarrollo adecuadas para cada proyecto dependerá de presupuestos y necesidades prácticas que tenga cada empresa. Por lo general, la calidad del los datos que se persigue no suele ser absoluta. Se busca obtener una buena calidad, la suficiente para que resulte funcional para cumplir los objetivos de la organización a distintos niveles.
Trabajar para obtener un 90 por ciento de calidad de los datos, un porcentaje que se fija de forma muy habitual, puede ser tan eficaz en la práctica como buscar el ciento por ciento, en cuyo caso se dispararía el presupuesto del proyecto de construcción de los sistemas de gestión de calidad de datos, por lo que razones de eficiencia no lo aconsejan.
En efecto, los sistemas de gestión de calidad de datos son fundamentales para la obtención de datos confiables, uno de los mayores activos de toda organización. Se trata, en suma, de que implementar un desarrollo ad hoc, que responda a las necesidades de la organización con la mayor eficacia.
Si, por un lado, el ser humano siempre participa en la entrada de datos, y ello provoca incorrecciones, el modo de resolver problemas de los sistemas de calida de datos se ejecuta bien mediante reglas automáticas o requiriendo un apoyo (intervención del usuario para la gestión de la calidad), por ejemplo generando alertas en el momento de ingresar los datos.
Los controles necesarios en los sistemas de gestión de calidad de datos se incorporan en distintas fases, como cualquiera de las siguientes:
De esta forma, la información se corrige, enriquece y logra la homonenidad necesaria para que, finalmente, se almacene siguiendo unos criterios de calidad estipulados.
La importancia de los sistemas de gestión de calidad de datos, por lo tanto, radica precisamente en su contribución, que hace posible evitar incongruencias, duplicaciones y errores de cualquier otro tipo que puedan acabar pasando factura, no sólo por el riesgo que supone la toma de decisiones basada en datos incorrectos sino también para prevenir ineficiencias a nivel operacional, de cumplimiento de la normativa y de imagen corporativa.
No en vano, los datos consistentes y completos, gestionados con el objetivo de responder a su función, se traducen en una ventaja competitiva y los distintos sistemas de gestión de calidad de datos aplicados de forma regular son claves para lograrla.
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