El volumen de datos crece a diario en las empresas de una forma extrema. Cada vez hay más información que gestionar y es importante disponer de herramientas que se ocupen de ello. El MDM es la solución para muchos de los problemas con los que se encuentran las empresas en cuanto al almacenamiento de datos e información que en gran parte de los casos se genera por la relación con los clientes. La forma en la que existe interacción entre la empresa y el cliente por medio de las redes sociales, desde las páginas web o a través de las aplicaciones genera unos datos que llegan directamente a influir en el customer service manager y que acaban dependiendo de aplicar el MDM.
Los procesos vinculados al Master Data Management (o MDM para simplificar) se ocupan de archivar y ordenar todos los datos y registros generados en la relación con el cliente para que estos elementos se normalicen dentro del día a día corporativo. Todos los datos correspondientes a un mismo tema se organizan y se vinculan de forma ordenada de manera que las empresas no tengan que invertir recursos innecesarios en la elaboración de informes que se presentan como bases de datos centralizadas y unificadas. Explicado de una forma sencilla podemos entender que el MDM se ocupa de crear un punto de partida para toda la información que se encuentre relacionada, ayudando a que todo esté más ordenado y sea más dinámico.
Es importante tener en cuenta, como factor base, que cualquier proceso, técnica y herramienta que permita proporcionar a una empresa lo que necesita su cliente es un elemento al que dar la bienvenida. Disponer de registros canónicos de los datos, la actividad y la interacción con los clientes puede ayudar en gran medida a formalizar nuevas estrategias de trabajo hacia el público.
A día de hoy muchos negocios siguen contando con bases de datos que no están centralizadas, que se almacenan en diversos formatos y que no ponen la información en común. Este es un problema que no solo genera pérdidas y retrasa los procesos de trabajos, sino que además impide alcanzar los máximos niveles de rendimiento. Unificar la información es la clave en la época en la cual el consumidor tiene que ser captado y fidelizado. Los clientes fluyen a través de los registros de las marcas y estas deben saber cómo acercarse a ellos, algo para lo cual es necesario disponer de la máxima información posible de cada uno de ellos. Para los negocios es clave en una era en la cual conectar con el consumidor lo diferencia todo entre el éxito y el fracaso.
La capacidad que proporciona la tecnología basada en MDM también favorece llegar al cliente omnicanal, crear interacciones de calidad con los clientes y formar estrategias que les permitan alcanzar el siguiente nivel. Para ello solo hay que unificar la información, analizarla y, sobre todo, entenderla, viendo cuáles son las necesidades de cada cliente y dando respuesta a ellas aprovechando los puntos fuertes de cada una de las empresas.
El MDM bien aplicado puede resultar un punto de partida excelente para que cualquier tipo de negocio dé un salto hacia adelante y comience a disfrutar de las máximas ventajas que le proporciona la tecnología y el control de las bases de datos. Presentado como un proceso determinante, esta tecnología garantiza que todos los clientes y usuarios forman parte de un mismo registro canónico, lo que tanto a corto como a largo plazo marca el camino a seguir para el futuro de cualquier negocio.
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