En el actual contexto dominado por datos de distinto tipo que se encuentran en multitud de sistemas, la gestión de datos maestros (MDM) permite crear valor de negocio. Como es sabido, lo hace mediante una gestión adecuada de la información, un requisito esencial para ser competitivos, reduciendo costes y otorgando una versión única, integrada y fiable de datos de productos, socios, empleados, clientes...
Es decir, consolida toda la información referencial de una compañía para mejorar el rendimiento laboral a nivel operacional y también la toma de decisiones, así como la relación con los clientes. Su capacidad para satisfacer una amplia variedad de desafíos relacionados con los datos en distintos sectores, en definitiva, acaba proporcionando beneficios clave que se traducen en un aumento de los ingresos.
A la hora de gestionar productos, servicios, proveedores y clientes, un sistema de gestión de datos maestros facilita un repositorio único y centralizado que evita errores en la información. De lo contrario, tendremos datos deficientes en toda la cadena de la información y ello impedirá mejorar el rendimiento en el negocio y establecer una ventaja competitiva en diversos sectores. Entre ellos, la experiencia del cliente.
Mejorar la experiencia del cliente es uno de los beneficios fundamentales de una solución de MDM. Tengamos en cuenta que los datos maestros incluyen aquellos atributos que describen los datos críticos de la empresa, entre ellos los relacionados con los clientes y aquellos otros que influyen en la buena marcha de la empresa y, de forma directa o indirecta, también en la satisfacción de la clientela.
Hoy en día hay responder a las necesidades del cliente, estar orientados a él por completo debe ser el principal objetivo de la organización. En este marco, una solución MDM aumenta la calidad y confianza en los datos, ofreciendo exactitud e integridad de los datos maestros, además de consistencia, actualidad, relevancia y validez.
Los datos maestros juegan un papel central en la calidad de los datos de la empresa, y brindan oportunidades para mejorar la experiencia del cliente y, con ello, mejorar los ingresos. Entre otras, las siguientes:
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En suma, la gestión de datos maestros mejorará la confianza y satisfacción del cliente, reduciendo el riesgo de su pérdida. De este modo, será más fácil captar y retener a clientes, mejorar el producto, disminuir costes y cumplir normativas y riesgos. Es decir, un MDM nos ayudará a realizar un desarrollo de los datos como un activo para satisfacer a usuarios internos y clientes, así como a tomar mejores y más rápidas decisiones.