Uno de los retos que con mayor frecuencia se plantea en el proceso de integración de base de datos es establecer expectativas realistas. Si a esto se le suma la necesidad de garantizar una buena coordinación entre las bases de datos, el software, los equipos y el personal; es evidente que la organización se pone a las puertas de una de sus mejores oportunidades o uno de sus fracasos más estrepitosos.
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Pero la decisión es seguir adelante, ya que tampoco puede avanzarse sin un sistema integral de gestión de la información. Mejores prácticas, estrategias, sentido común y experiencia son los ingredientes que pueden asegurar un resultado como el que se espera, cuya adopción y uso confirmarán que se ha sabido manejar el alcance completo de la complejidad de una tarea como la de la integración de base de datos. A ello hay que sumarle la habilidad para poder superar algunas de las situaciones más difíciles que se pueden plantear en el proceso. Como las siguientes.
1. EL PROBLEMA. La necesidad de aumentar el presupuesto destinado al proyecto de integración de base de datos debido a coste imprevistos: los gastos no anticipados son un desafío derivado del desconocimiento o la falta de experiencia. Existen ciertos elementos que resultan difíciles de predecir y cuantificar para las personas que no están familiarizadas con este tipo de procesos. Ejemplo de ellos son:
LA SOLUCIÓN. Más que resolver este tipo de situaciones conviene prevenirlas, evitando presupuestos demasiado optimistas. Para ello, se pueden aplicar las siguientes estrategias:
2. EL PROBLEMA. La falta de cooperación del personal y los silos informacionales. Es bastante frecuente que en las organizaciones existan grupos de usuarios que, habiendo desarrollado por su cuenta determinadas bases de datos, incluso de forma independiente al personal de IT; se muestren muy reticentes al cambio. Temen ver peligrar la satisfacción de sus necesidades particulares. Desconfían de la eficacia del nuevo sistema y su escepticismo refuerza esa actitud de resistencia.
No es el único caso de falta de colaboración para el proyecto, también pueden plantearse situaciones como:
LA SOLUCIÓN. El compromiso, la apertura y la transición hacia un nuevo modelo de negocio, mucho más eficaz, confiable y consistente necesita que el proyecto de integración culmine. Para ello, es preciso asegurar que: