Big Data aplicaciones, plataformas, apps, software... cada día resulta más sencillo transformar cualquier dato en algo grande de forma sencilla, efectiva y, muchas veces, también gratuita. La realidad se ha transformado desde que las decisiones se basan en volúmenes de datos de dimensiones descomunales, que permiten extraer todo el valor de la información.
Big Data aplicaciones: mucho más que un negocio
El dato permite marcar la diferencia, hace posible darse el lujo de cambiar el rumbo, expandirse, hallar soluciones y fortalecer relaciones con clientes, proveedores y socios. El uso de Big Data aplicaciones está más generalizado que nunca y se aprecia en áreas tan distintas como:
- Comprensión de los clientes: los grandes datos se utilizan para entender mejor a los clientes y sus comportamientos y preferencias. Las empresas están deseosas de ampliar sus conjuntos de datos tradicionales con datos de medios sociales, registros de buscadores y datos de sensores para obtener una imagen más completa de sus consumidores actuales y potenciales.
- Optimización de los procesos comerciales: los minoristas son capaces de optimizar sus acciones sobre la base de las predicciones generadas a partir de datos de redes sociales e incluso de las previsiones meteorológicas. De esta forma logran mejores resultados en sus promociones y consiguen mayor éxito en sus lanzamientos.
- Aumento de la eficiencia de la cadena de suministro: gracias a la minimización de inventario, la reducción de desechos o la idoneidad de la selección de personal. Pero también, en lo concerniente a la función transporte, las nuevas Big Data aplicaciones posibilitan la optimización de rutas de entrega, la minimización de inventario o la integración de los datos de tráfico en tiempo real.
- Cuantificación personal para la mejora del rendimiento: los grandes volúmenes de datos no son sólo para las empresas y los gobiernos, sino que cualquier persona puede beneficiarse de este acceso a la información. Los datos generados a partir de dispositivos portátiles y sensores, como relojes o pulseras inteligentes, que recogen datos sobre el consumo de calorías, los niveles de actividad o los patrones de sueño; facilitan la consecución del equilibrio vital. Además, cuando se complementan con el análisis de datos colectivos, proporciona una nueva perspectiva de gran utilidad para los usuarios individuales.
- Mejora de la salud: la potencia de cálculo de análisis de grandes volúmenes de datos permite decodificar cadenas de ADN enteras en cuestión de minutos, lo que simplifica la predicción de patrones de enfermedad y facilita las tareas de investigación que permiten el descubrimiento de nuevas curas. Big Data aplicaciones ya se emplean en algunos de los mejores hospitales del mundo, como es el caso de Anderson Cancer Center, que se apoya en la analítica avanzada para una mayor eficacia en los tratamientos diseñados para pacientes con cáncer.
- Mejora del rendimiento deportivo: los números uno del mundo en tenis, fútbol o atletismo están familiarizados con el análisis de grandes volúmenes de datos. Big Data aplicaciones que permiten extraer las conclusiones más importantes del vídeo de un entrenamiento o de un encuentro entre dos equipos rivales son sólo la punta del iceberg. Análisis del rendimiento de cada jugador en un partido, tecnología de sensores en el equipamiento para obtener retroalimentación sobre el juego y pistas para mejorarlo e incluso dispositivos para realizar el seguimiento de los atletas fuera del entorno deportivo y entender mejor sus hábitos de nutrición y sueño, por ejemplo, que puede complementarse son la monitorización de sus conversaciones en redes sociales para controlar el nivel de bienestar emocional.
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Mejoran los negocios, la ciencia, las ciudades, los países... poco se escapa a las nuevas Big Data aplicaciones que hacen posible detectar anomalías, irregularidades y tendencias negativas para transformarlas en oportunidades de mejora a todos los niveles. Las posibilidades son infinitas y aún nos queda mucho por descubrir.