Tener control sobre el ciclo de vida del dato es la clave para evitar problemas de integridad. El primer paso consiste en conocer la trazabilidad, algo imprescindible para alcanzar a comprender cómo trabaja el dato dentro de la empresa, qué caminos sigue la información en su flujo continuo. Lograr este conocimiento y control tan necesarios es la finalidad del gobierno de datos.
El gobierno de datos comprende los procesos, pero también las tecnologías y los perfiles necesarios para gestionar los activos de datos de la organización y garantizar su seguridad. La finalidad que persigue data governance es que la información de negocio carezca de errores, sea confiable, esté actualizada y completa y que pueda localizarse fácilmente, cuando algún usuario necesita acceder a ella.
Los elementos clave del gobierno de datos pueden clasificarse en seis categorías básicas:
- Accesibilidad: un atributo necesario si se quiere conseguir guiar hacia la visión única desde una perspectiva global.
- Disponibilidad: porque es necesaria una máxima actualización, al ser la agilidad más un requisito que una opción, dadas las características del entorno de mercado actual.
- Calidad: indispensable para tomar la confiabilidad del dato como punto de partida para la toma de decisiones, especialmente si se tiene en cuenta que, en último término, siempre repercutirá en la satisfacción del cliente.
- Coherencia: íntimamente relacionada con la integridad de la información y absolutamente necesaria para preservar la utilidad del dato y su relevancia.
- Seguridad: que garantice que no existen filtraciones ni accesos no permitidos a los datos. La protección de la información, hoy día, no sólo es parte de una estrategia de gobierno de datos adecuada, sino que, en muchas industrias constituye un requisito legal que debe observarse.
- Verificabilidad: de los datos, por ejemplo, mediante auditorías, que permitan validar tanto su forma, como su contenido.
El adecuado uso de tecnología es importante en tanto en cuanto presente un marco integral para la gestión y el gobierno de datos. Si el Data Governance es débil atraerá problemas de calidad e integridad de datos, que se traducirán en malas decisiones, un problema a evitar sin duda alguna.
Sin embargo, generalmente el gobierno de datos no es tan eficaz como pudiera desearse y el motivo es que las empresas no lo toman en cuenta como concepto. Lo habitual es encontrar que las organizaciones funcionan de manera aislada, estructurando el conocimiento de la información y el control sobre los datos por departamentos o por sistemas.
Encerrarse en esa administración aislada en vez de comprenderla como un conjunto, como un todo, e ignorar el carácter decisivo del gobierno de datos es lo peor que se puede hacer, y la vía más directa hacia la pérdida de cohesión y coherencia. Por eso, evitar silos, priorizar la calidad y la integración, construir una cultura alineada con las necesidades actuales de seguridad de la información y establecer políticas, métodos y responsabilidades es la forma más eficaz de aumentar el valor de los activos de datos del negocio, minimizando el riesgo y reduciendo costes.
¿Ya sabes qué elección tecnológica puede ayudar a tu empresa a mejorar el gobierno de datos?