El funcionamiento de múltiples sistemas se traduce en el eterno problema de los silos de datos, con la ineficiencia y frustración para el usuario que ello conlleva. Una realidad muy habitual en los departamentos de TI, que impide trabajar con la tan necesaria una visión única de la realidad, y que, por esta misma razón, también implica dificultades en el caso de buscar el máximo aprovechamiento de Salesforce.
Solo una exitosa estrategia de integración que se centre en sacar el mayor partido de este popular Customer Relationship Management (CRM) on demand nos evitará estos problemas. No en vano, si queremos aprovechar el potencial de Salesforce necesitamos soluciones para integrarlo con otros sistemas on premiso o alojados en la nube.
Las claves de una estrategia idónea
Alcanzar más fácilmente los objetivos de la organización, en efecto, requiere implementar una estrategia que integre otros desarrollos y aplicaciones de terceros. A continuación, veremos algunos puntos clave para diseñar sobre una base sólida una estrategia capaz de integrar Salesforce con los sistemas que utiliza la organización:
- Una estrategia a la medida de las necesidades: No existe una estrategia idónea aplicable de forma universal. En función de las distintas necesidades. Será clave realizar un análisis previo para decidir qué estrategia ad hoc conviene. Es decir, es importante conocer qué papel juega Salesforce en un determinado ecosistema dentro de un enfoque global, si bien previamente habremos configurado un modelo de datos de Salesforce que sirva a las necesidades de negocio.
- Garantizar la calidad de los datos: Como es bien sabido, los datos deben ser oportunos, relevantes y procesables. Si partimos de los datos más relevantes vamos a obtener un punto a nuestro favor, por lo que mejorar la confianza en los datos es esencial a la hora de diseñar una estrategia de integración. Ello supone tener planes de limpieza, de duplicación y validación de datos con una ejecución regular para mantener a raya los datos erróneos, así como un plan de gestión de datos maestros que, procedan o no de Salesforce, nos provea de datos críticos de calidad en todos los departamentos. También hay que configurar un modelo de datos de Salesforce que sirva a las necesidades de negocio.
- Automatizar las tareas: Puesto que el objetivo es lograr datos precisos y consistentes a través de los distintos sistemas la elección de las herramientas que nos ayuden a lograrlo será decisiva. Además de ser mucho más ventajoso recurrir a modernas soluciones tecnológicas en lugar de realizar programaciones manuales, no perdamos de vista que l a administración de las integraciones en última instancia dependerá de cuáles sean nuestros objetivos, contando tanto con los desarrolladores como con los usuarios de negocio.
- Elegir una herramienta para ayudar a gestionar el proceso: Aunque Salesforce tiene una API que permite codificar su propia integración, esta opción es compleja y rara vez resulta rentable. En el mercado encontraremos una amplia variedad de soluciones de integración que proporcionan un conector de Salesforce, incluyendo algunas herramientas libres. A la hora de elegir la más idónea se hace necesario tener en cuenta qué aspectos críticos queremos solucionar y cuáles son las herramientas que nos brinda una u otra solución al respecto. Desde las necesidades de actualización en tiempo real y sincronizaciones en escenarios más o menos complejos hasta, por ejemplo, la escalabilidad para que siga siendo funcional más adelante, cuando los datos crezcan. También ayudará una interfaz de usuario intuitiva para los usuarios de negocio.
En definitiva, nuestra estrategia será la acertada cuando contemos con información precisa, oportuna y consistente que pueda ser utilizada en distintos sistemas informáticos, optimizando tanto Salesforce como de los demás recursos de TI.
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