La ecuación está clara: BPM + SOA = beneficio. Sin embargo, esta relación ha evolucionado a la vez que la gestión de procesos de negocio y la arquitectura orientada a servicios lo han hecho, cada una por su parte. Si bien hace algunos años la automatización era un objetivo, hoy se da por hecha y el reto es obtener la mayor flexibilidad posible en los proceso de negocio. Llegar a un nivel donde la agilidad sea intrínseca.
Créditos fotográficos: "Puzzle Solved And 3d Characters Shows Unity And Cooperation" by Stuart Miles
BPM y SOA: más razones para apostar por su unión
Razones no le faltan a casi ninguna organización a estas alturas para decidirse por la conjunción de ambas, BPM y SOA. Pero, por si alguien todavía se lo plantea, aquí va una lista de motivos suficientes para despejar cualquier atisbo de duda:
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Aumentar la visibilidad del negocio: ampliando la perspectiva y ganando en profundidad, algo que se consigue cuando la implementación BPM - SOA es una realidad. Los resultados son una visión global en tiempo real gracias a lograr que los servicios empresariales se ejecuten como transacciones comerciales.
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Optimizar procesos: abstrayéndose de la complejidad de los sistemas subyacentes y permitiendo al usuario ganar foco en lo realmente importante, el negocio.
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Minimizar el riesgo de error: implementando los procesos de negocio más robustos y menos propensos a errores, mediante la aplicación de los servicios SOA.
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Automatizar los procesos a través de las funciones de negocio: evitando la falta de interoperabilidad de los sistemas subyacentes que obstaculiza muchos procesos y sus funciones gracias al aprovisionamiento de interfaces estándar que permite su automatización.
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Adaptarse a las necesidades del negocio: de forma rápida, limpia y con garantías de viabilidad, gracias a la reutilización de servicios.
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Implementar nuevos procesos a alta velocidad: gracias a la calidad de un buen diseño SOA que, exponiendo las capacidades de negocio como servicios permita esta automatización que aporta rapidez y ahorra costes.
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Alinear las inversiones de TI con las necesidades del negocio: dando prioridad a los servicios de construcción necesarios para los procesos clave del negocio y estableciendo para ello los indicadores de nivel de servicio adecuados que contribuyen a garantizar un mayor rendimiento de las inversiones de TI.
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Ganar ajuste dinámicamente: SOA permite establecer una capa de mediación que logre ajustar de forma dinámica cada paso del proceso con el servicio más indicado y en un entorno de máxima contextualización.
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Entregar los procesos de negocio a través de dispositivos móviles: la movilidad es un imperativo de mercado. Esta tendencia sólo es posible cuando BPM SOA trabajan de la mano, exponiendo las capacidades necesarias para permitirlo a través de una capa de mediación que actúa entre las aplicaciones móviles y sistemas internos. De esta forma se consigue, además, preservar la integridad de los sistemas internos y aumentar la calidad del servicio.
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Adoptar los servicios basados en la nube más rápido: para ganar en capacidad de innovación y minimizar el gasto. La infraestructura BPM SOA es el factor necesario para conseguir que no existan diferencias a nivel de proceso a la hora de usar servicios internos o externos.
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