Un dato fiable, una rápida integración y una única visión de la información son fundamentales en estos procesos.Estamos siendo testigos de la fusión de las cajas, llevamos ya varios procesos abiertos que darán lugar a un nuevo ordenamiento bancario. Estas fusiones y la situación actual del mercado van a obligar a que la información utilizada por las cajas tenga que ser unificada de forma urgente entre las entidades fusionadas.

El éxito o el fracaso de la fusión dependerán en gran medida de la rapidez en la consolidación de sus datos – críticos y delicados – y de su rápido alineamiento con el negocio.

Uno de los aspectos más importantes en los procesos de fusión, en cuanto a la gestión de la información, es la rapidez con la que se pueda obtener una visión consolidada de los datos. Asimismo, el éxito o el fracaso de la nueva entidad dependerán en gran parte de la seguridad y de la calidad de la información en la que se basarán las nuevas estrategias de negocio. La integración de datos debe ser perfecta en el origen para evitar errores en el futuro, sobre todo al tratar datos tan críticos y delicados.

La velocidad a la que se desarrollan en estos momentos los cambios en el sector financiero hace necesaria una interpretación de los datos y resultados inmediatos. Ya no son válidas soluciones para dentro de tres meses, han de ser para ayer mejor que para hoy. En este escenario, la necesidad de consolidar la información de las diferentes entidades provenientes de diferentes bases y plataformas en tiempo real (segundos o muy pocos minutos) es crucial. Entre los objetivos de una fusión están reducir riesgos, aumentar la rentabilidad, diversificarse, ser más competitivo y eficiente y posicionarse. Para hacerlos posible, hay que tener en cuenta uno de los activos más importantes: el dato.

Las nuevas instituciones resultantes, que se están convirtiendo en líderes – podemos poner el ejemplo de la nueva BanCajaMadrid – deben tener estrategias sólidas, basadas en una información correcta y veraz. Esta información debe proceder de una sólida integración e implementación de los datos, que va a permitir poder disponer de un conocimiento profundo de los clientes. De esta forma, se puede ofrecer una gama completa de productos y servicios a medida pensados para satisfacer las necesidades del sector bancario como son la contención de costes, la mayor transparencia en los productos, la gestión de la calidad del riesgo y los cumplimientos regulatorios nacionales e internacionales. Es aquí, en las diferentes aplicaciones de los resultados obtenidos, donde una buena solución de acceso y consolidación de la información marca la diferencia.

Con la ayuda de la tecnología, principalmente de soluciones de Integración y virtualización de datos, es posible avanzar en un entorno tan cambiante, extrayendo la información, integrando datos, mostrándola tanto en las oficinas centrales, como en cualquier oficina del grupo financiero permitiendo a las corporaciones disponer de una gran ventaja competitiva frente al resto.

Como ejemplo, por un lado, la virtualización de datos evita la unificación física de la información en proyectos que de otra forma serían demasiado largos. Permite responder al negocio en los tiempos que requiere evitando, así, poner en riesgo el proceso mismo de fusión. Por otro, podemos hacer mención a la sincronización de datos transaccionales entre diferentes sistemas para avanzar hacia maestros únicos de datos de clientes o productos.

Con estas herramientas se consigue solidez, cumplir los plazos en los procesos de fusión, adaptarse rápidamente a nuevas normativas como Basilea III, aumentar la rentabilidad y controlar la continuidad del negocio. En definitiva, ganar confianza y fiabilidad en los datos asegurando que la información es veraz, tanto para una correcta toma de decisiones, como para su entrega a organismos reguladores.

Finalmente, hay que añadir que es importante una buena elección de las tecnologías, de las diferentes plataformas, puesto que cada necesidad tiene su solución. En ocasiones, incluso se tiene que trabajar con dos o tres soluciones, integradas dentro de una plataforma. Y será la empresa consultora, el proveedor, el que debe contar con la experiencia suficiente para saber cuál es la solución adecuada a cada proyecto atendiendo al retorno de la inversión, al plazo de entrega y a la mayor calidad posible de la solución suministrada.

Tanto la tecnología como la experiencia en la gestión de datos deben alinearse con el negocio, y en una fusión se convierten en aliados clave.