Calidad de datos vs mundo real en la integridad de datos

¿Conoces el desafío para las empresas en relación con la integridad de los datos? Aquí descubrirás su importancia estratégica.


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El mundo real es lo suficientemente complejo y dinámico, en cuanto al volumen y características de la información que, proveniente de él, se procesa diariamente. Considerando su estrecha relación con la información almacenada en la base de datos, es de importancia crítica el poder dedicar un esfuerzo constante a lograr que el conjunto de datos empresarial generado mantenga un alto grado de fidelidad que le sea equiparable.

Es por ello que se debe minimizar la posible desviación existente entre los hechos almacenados en las bases de datos, que representan el comportamiento pasado, presente o esperado de nuestro negocio; y el mundo real que se trata de capturar. La dificultad reside en que la realidad del negocio cambia muchas más veces y mucho más rápido de lo que es posible digerir en términos de datos e información. Al mismo tiempo, la forma de adaptarse a estos cambios puede afectar de forma negativa a la calidad e integridad de los datos, si no se garantiza la seguridad en los procesos.

 

El desafío para las empresas

El reto para muchas organizaciones es, poder seguir el ritmo que la realidad del negocio impone y, a la vez, mantenerse competitivas y preparadas para la única constante, el cambio. Así, en términos de información, son requeridas las siguientes acciones:

  • Reducir la brecha existente entre la frecuencia de producción y acceso a los datos y su procesamiento.

  • Mantener estos niveles controlados en el tiempo.

  • Establecer procesos para garantizar que una base de datos siga siendo el fiel reflejo del universo que se está representando.

  • Tratar de aproximarse a un modelo en el que la actualización continua y la gestión automática de datos sean una realidad.

  • Poder hacerlo sin perder las cualidades del dato: integridad, calidad y veracidad; que son indispensables para su correcta interpretación.

  • Garantizar que los procesos de integración de datos no se ven afectados de forma negativa en ningún momento.

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