El sector bancario se enfrenta a nuevos horizontes de consolidaciones, adquisiciones y fusiones tras Basilea II.
En relación a las consolidaciones en el sistema financiero español, las entidades bancarias se dividen en dos clases claramente diferenciadas:
La fragmentación actual del sistema financiero español se ejemplifica en el hecho de que las 3 o 4 mayores entidades financieras del país son hasta mil veces más grandes que las 3 o 4 entidades más pequeñas.
Por otra parte, la evolución de la crisis económica actual, con el consiguiente aumento de la morosidad y el deterioro de los márgenes de intermediación, creará una situación financiera compleja para un gran número de entidades financieras que Basilea II intenta regular.
Una gran cantidad de entidades están involucradas (o lo estarán) en alguno de los procesos de concentración o de fusión que están teniendo lugar en España. Las grandes entidades buscan en estos procesos de fusión la oportunidad de crecer en mercados externos a su área de operaciones, así como aumentar aún más su tamaño para mejorar su competitividad a nivel global.
Además de realizar fusiones o adquisiciones en el territorio nacional (en el que las sinergias son más difíciles de alcanzar debido al solapamiento de las redes comerciales), las grandes entidades están lanzando estos procesos a nivel internacional en aquellos ámbitos en los que es más fácil alcanzar los beneficios derivados del crecimiento inorgánico.
Sin embargo, la mayoría de los procesos de consolidación que ya se han iniciado siguen realizándose a escala puramente regional, por lo que su resultado puede dar lugar a un panorama muy parecido al actual (con entidades de mayor volumen). En este sentido, los mayores riesgos para las entidades en los procesos actuales de fusión radican en la dificultad para alcanzar las mejoras de eficiencia y sinergias que se esperan de tales procesos. Es decir, en el corto plazo, la suma de dos entidades no suele conservar el valor de ambas, sino que durante el proceso de fusión / integración se pierde valor, capacidad de innovación y time to market.
Los principales riesgos que genera esta pérdida de valor de las entidades son la pérdida de cuota de mercado, de señas de identidad y la desviación del foco en los procesos internos y en la gestión de la incertidumbre. La pérdida de valor de la marca o de su posición en el mercado son riesgos claros en un proceso de fusión de entidades, especialmente cuando el nivel de solape geográfico de las mismas es elevado.
- ¿Cuáles son los beneficios esperados de los procesos de fusión o compra?
Los procesos de fusión o compra conllevan un aumento significativo del volumen de la entidad e implican su expansión por nuevos territorios locales o internacionales y, por tanto, una multiplicación exponencial del volumen de sus datos así como de su complejidad. Este aumento de volumen tiene gran importancia para el acceso al mercado de capitales, de economías de escala, de mejora de la eficiencia, de aumento de la productividad, etc.
Adicionalmente, algunas entidades buscan pescar negocio a cuenta de otras entidades enfrascadas en procesos de fusión complejos, debido a la pérdida de foco en el mercado que sufren éstas (y que ya se ha mencionado anteriormente).
Existe una correlación entre el volumen de la entidad medido por el valor total de sus activos y el rendimiento de los mismos (ROA), existiendo altos rendimientos en los dos extremos; es decir, entidades con gran volumen de activos que disfrutan de economías de escala y entidades pequeñas que han seguido una política de especialización en un segmento determinado del mercado y que son capaces de obtener mayores ingresos por los servicios que ofertan a sus clientes.
La necesidad de alcanzar economías de escala, mejores retornos sobre la inversión en activos, menores costes y reducir la complejidad serán los aceleradores de un proceso de fusiones, adquisiciones y desinversiones en la industria bancaria a nivel mundial.
- Los fondos públicos
Los directivos de las entidades bancarias consideran que seguirá siendo necesario el soporte público a los procesos de consolidación de activos, aunque son bastante cautos en relación a quién debería gestionar estos fondos. Para los ejecutivos el Banco de España y el Ministerio de Economía tienen demasiado poder en la gestión de estas ayudas públicas, más en concreto, en la gestión del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), incluida la posibilidad de vetar alguna de las operaciones de fusión de pudieran producirse.
- Cajas de ahorros
Ante el presumible impacto de los potenciales procesos de concentración del sector en las cajas de ahorros, sus directivos consideran necesarios cambios en la normativa actual de las cajas de ahorros, especialmente en lo que hace referencia a los órganos de gobierno.
En este sentido la solución pasaría por despolitizar las cajas de ahorros y profesionalizar sus consejos, para lo que sería necesario cambiar los roles de dichos consejeros y adecuarlos al concepto de propiedad del capital.
A pesar de que los directivos ven necesarios estos cambios, también son conscientes de la dificultad que supone modificar los órganos de gobierno de las cajas de ahorros. La mayoría son escépticos sobre el alcance y la dimensión de dichos cambios y considera improbable que éstos se produzcan. .
- ¿Cómo puede impactar una fusión en el ecosistema informacional de ambas organizaciones?
Las fusiones tienden a ser proyectos de larga duración. Los sistemas informacionales de ambas empresas están formados por datos de distintos clientes, en distintas aplicaciones y ordenados según una estructura diferente. De esta manera, uno de los retos es conseguir que esos datos se integren y se relacionen en una nueva y única estructura unificada.
Como decimos, los retos a los que se enfrenta el sector de las IT para hacer frente a estas nuevas necesidades son numerosas, más aún en el caso de las fusiones, en las que la fijación de plazos ambiciosos, los recortes presupuestarios o la escasa homogeneización de estructuras y aplicaciones dificultan aún más la adopción de las medidas citadas en el capítulo 7.
Las medidas deben ir encaminadas a favorecer la homogeneización e integración de datos en el menor tiempo posible, a evitar la pérdida de datos en el proceso de fusión y a mejorar los canales y estructuras informacionales de cara al futuro.
- Racionalización y consolidación de aplicaciones: Integración en el sistema informacional de aplicaciones adaptadas a las nuevas exigencias de estructura.
- Racionalización y consolidación de datos: Como ya se ha señalado con anterioridad, la correcta gestión de los datos maestros es indispensable para tener una visión global de la empresa y adaptarse a los cambios susceptibles de ser provocados por una fusión.
Integración de Aplicaciones: ¿Objetivo? Favorecer la homogeneización y la interoperabilidad entre datos y secciones de la empresa y agilizar la adaptación a las exigencias normativas, con el fin de optimizar el rendimiento de las aplicaciones y disminuir los costes.
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